Ángel Pla nació en Barcelona. Escribe poesía desde los 12 años pero no fue hasta el 2007 que la Editorial La Garua le publicó Mesures Vitals. En 2009 ganó el certamen poético local dels Jocs Florals con el poemario Cant Parcial. Con posterioridad en 2012 Paralelo Sur le editó Llunyanies Properes y acaba de salir con la Editorial Pont del Petrolí, Tajabone.
Ha participado activamente en movimientos sociales, entidades de solidaridad y cooperación, en asociaciones culturales, como la Associació Colomenca de Literatura o el Col.lectiu Perplexitat.
¿Quién es Ángel Pla?
Una persona con inquietudes sociales y culturales, que cree que un mundo mejor es posible y que desde una visión crítica y sensible escribe poesía como una redención, una catarsis, pero también como una forma de exploración, como un aprendizaje. Nunca he perdido la necesidad de buscar, de ampliar conocimientos, por eso me gusta viajar, convivir e impregnarme de otras culturas.
¿Quién o quiénes te acercan a la lectura?
En mi casa, ya desde mis abuelos siempre ha habido gusto por la lectura, los estantes de las habitaciones siempre estaban repletos de libros. A mi abuelo le gustaba mucho la ciencia ficción, Isaac Asimov, Ray Bradbury, Arthur C. Clarke y también las novelas del viejo oeste americano, especialmente Karl May que relataba la gran amistad entre un noble alemán y un caudillo apache.
Comencé a leer muy temprano, con 6 años ya era capaz de terminar un libro entero, recuerdo que fue “Kopoli, el reno guía” de Jean Coue, que describe la naturaleza en Laponia, en el círculo polar ártico.
Así devoré a Julio Verne, Emilio Salgari, Walter Scott o Mark Twain, de más mayor Joseph Conrad, Ernest Hemingway, John Steinbeck, además de las lecturas familiares.
La televisión con documentales de naturaleza, como los de Felix Rodríguez de la Fuente, de exploración con Miguel de la Cuadra Salcedo o de anticipación y misterio como “Más Allá” de Jimenez del Oso, que abrían la ventana a nuevos mundos.
¿Cómo comienza el quehacer literario para ti?
A los 12 años y a raíz del atropello de un niño en mi ciudad, escribí una poesía. Con posterioridad dejé constancia de mis primeros enamoramientos o de mis pequeños fracasos. Fue entonces cuando comencé a conectar con poetas, como Neruda, recuerdo especialmente 20 poemas de amor y una canción desesperada.
Iba mecanografiando esos poemas, poniéndoles título y guardándolos en una caja de cartón, como si de joyas se tratará. Fue en 2006 y después de hablar con algunos amigos que habían editado, que me atreví a abrir esa caja, y mostrar aquello que llevaba escribiendo. Después de pulir y de trabajar aquellos versos que eran más “defendibles” que tenían mayor consistencia se los presenté a la Editorial La Garua, a través de su editor y poeta Joan de la Vega, que publicó Mesures Vitals. He de reconocer que fue un hito importante, pues siempre he pensado que la edición de un libro no ha de ser un objetivo, ha de ser la continuación de un trabajo. Y que se ha de cuidar y valorar, pensando en los lectores, en los editores y en la propia creación.
¿Tienes poemas favoritos de otros autores? ¿Pudieras compartir alguna estrofa y compartir un poco de tu reflexión/atracción hacia ésta?
Si hay muchos y muchas escritoras que me gustan. Pero mi universo de inspiración, si así podemos llamarlo, no viene exclusivamente de la poesía o de la literatura. Tengo influencias de la contracultura desde el Rock clásico al Punk, o el Indie, de la música de muchas culturas del mundo, también de cantautores como Leonard Cohen, Silvio Rodríguez, Victor Jara, Ismael Serrano o Quique Gonzalez.
También diversas películas de ciencia ficción como Blade Runner, de exploración como la serie The Terror o de guerra como Apocalypse Now, también documentales como Baraka o la Sal de la Tierra sobre la obra del fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado.
“Mai et preguntaré allò que ets,
només et demano que no dubtis del que sóc.
El temps fuig com llàgrimes a la pluja, tant de bo no t’haguera cercat enmig la ciutat del caos i les llums, obertes les portes de Tannhäuser.
Ara sols vull fugir ben lluny”.
Blade Runner Love Theme. Tajabone (2018) |
“Nunca te preguntaré que eres,
Solo te pido que no dudes que soy.
El tiempo huye como lágrimas en la lluvia, ojalá no te hubiera buscado en medio de la ciudad del caos y las luces, abiertas las puertas de Tannhäuser.
Ahora solo quiero huir bien lejos”
Blade Runner Love Theme. Tajabone (2018) |
Los viajes que he realizado por América Latina, Europa o Asia, también me han marcado o el contacto con la naturaleza más pura.
Por lo que respecta a la poesía, a nivel más clásico me gustan Rudyard Kipling por su pasión, desde la visión colonial británica, de las culturas del Indo y el Ganges que le llevo a escribir “Kim” o el poema Mandalay, también Constantin Kavafis, es un poeta griego egipcio que entronca los pueblos de la ribera europea y las costas africanas.
“No hallarás otra tierra ni otro mar.
La ciudad irá en ti siempre. Volverás
a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez;
en la misma casa encanecerás”
La Ciudad. C. Kavafis
De América Latina, la nicaragüense Gioconda Belli, Pablo Neruda, Mario Benedetti o el salvadoreño Roque Dalton un poeta “maldito” que sufrió la represión, la cárcel y la traición.
“aquí las canas del hambre
aquí las de aquel día en que fue héroe
entre miles de héroes”
Roque Dalton
De la poesía española como referente muchos poetas de la generación del 27 (Federico Garcia Lorca, Pedro Salinas, Gerardo Diego, Luis Cernuda), que resistieron y muchos tuvieron exilio al final de la guerra civil española.
“Miras de pronto a los lejos.
Clavas la mirada allí,
no sé en qué, y se te dispara
a buscarlo ya tu alma
afilada, de saeta.
Yo no miro adonde miras:
yo te estoy viendo mirar”
Pedro Salinas
Así mismo otros poetas que crecieron durante la contienda como Miguel Hernández, Gabriel Celaya o León Felipe del que se cumple el 50 aniversario de su muerte en Ciudad de México en el exilio. También poetas de la posguerra como Jaime Gil de Biedma o José Agustín Goytisolo o actuales como los premios nacionales de poesía José Manuel Caballero Bonald, José Ángel Valente, José Hierro o Juan Carlos Mestre, que es un gran rapsoda.
“El tiempo estaba dentro de nosotros como la muerte en el pensamiento de los ancianos, pájaros azules sobre las zarzas de la sabiduría”. Juan Carlos Mestre
Entre los/las que han escrito en catalán Marius Torres, Joan Oliver, un poeta del exilio, Vicent Andrés Estelles, María Merce Marçal o Miquel Marti i Pol, que se podría considerar poeta nacional pues su legado ha impregnado todas las facetas culturales de la sociedad en Catalunya.
“A voltes cau una cortina espessa
damunt de tot, i tot esdevé estèril. No és el silenci i és més que el silenci”
M. Marti i Pol |
“ A veces cae una cortina espesa
Por encima de todo, y entonces todo es estéril. No es el silencio y es más que el silencio”
M. Marti i Pol |
También querría destacar que en mi ciudad, en mi pequeña suburbial, metropolitana ciudad, hay grandes poetas, mujeres y hombres entre los que hay bastante interacción y realizamos eventos desde la Associació Colomenca de Literatura.
¿Cómo es un día de creación literaria para ti?
Cuando era pequeño, escribía con bolígrafo, después mecanografiaba y desde hace unos años con el ordenador se ha dado un paso gigantesco que ayuda a revisar, a pulir y perfeccionar. También con los Smartphone, que facilitan plasmar una idea o un contenido de forma instantánea y difundirla en las redes sociales.
Normalmente de un momento, de una inspiración de las que he detallado antes, escribo de una sola vez un poema. Éste a veces está inconcluso, y necesita de algo más para finalizarlo. No me centro tanto en la métrica, ni en la rima, como en la imagen o la idea que quiero transmitir en el mismo.
Otras veces a raíz de un interés por una temática, voy edificando un poemario con diversos versos.
¿Cuándo sabes que un texto está listo para ser leído? ¿Cómo has madurado como escritor?
Es cierto que hay una determinada técnica para la escritura, pero el crecimiento personal, la mirada autocritica son los mejores instrumentos para la elaboración, para escribir poemas. Me cuesta mucho autodenominarme escritor o poeta, me siento más a gusto como un ciudadano que escribe poesía.
Para la presentación de un poemario para su publicación a una editorial, esta debe de tener una estructura interna que relacione los versos, una intención, un relato, una conclusión…Y los versos han de ser más trabajados, mejorándolos, evitando las repeticiones, a no ser que estas repeticiones tengan una intencionalidad. Al final lo que cuenta es que unos versos lleguen, es como una canción que acabas tarareando, un verso que te llega a la cabeza porque lo has hecho tuyo, porque ya forma parte de ti.
¿Qué tanto hay de España en lo que escribes?
No diría tanto del Estado español o de Catalunya como de la sociedad, del mundo que vivimos, el mundo de hoy, como el título de un libro de Kapuscinky. Estoy muy a la defensiva delante de la modernidad líquida, el amor líquido, los tiempos líquidos, que han convertido las relaciones humanas en mercancía consumible, es el triunfo de la superficialidad enfrente de la pasión, de la coherencia, de los sentimientos, unos conceptos que Zygmunt Bauman definió y elaboró.
En mis poemas habló de poblaciones nómadas en Mongolia, del Altiplano Peruano, de las tribus extinguidas en Tierra del Fuego, del Himalaya y de las contradicciones humanas, de mis contradicciones, de mis anhelos y mis ansiedades.
¿En qué proyecto/proyectos estás trabajando ahora?
Todas mis publicaciones hasta la fecha han sido escritas en catalán, que es mi lengua materna, conjuntamente con el castellano. Mi padre era de Madrid, mi abuela de Zaragoza, por parte de mi abuelo de Barcelona, pero en casa el idioma familiar era el catalán.
En mi último poemario, he incluido un poema en castellano que es precisamente el que lo inicia, pues habla de una situación especialmente sangrante para la humanidad que son los refugiados.
“Hubiera preferido ser suspiro encendido,
clamor que rebosa el vaso profundo,
erupción que desprende basalto,
tormenta solar que absorbe planetas.
Y no la lágrima olvidada
en un campo de refugiados”.
Tajabone (2018)
Hay una “lucha constante” entre la liberalización de los mercados y de los productos y las fronteras y restricciones a la circulación de las personas, es la gran contradicción de la globalización. Un primer mundo, básicamente Europa, Estados Unidos y determinados países asiáticos que son receptores de materias primas y productos “low cost” de países empobrecidos, pero que niegan la entrada a los ciudadanos de estos cuando lo único que pretenden es mejorar sus condiciones de vida.
En los últimos meses he escrito bastante en castellano, y me he presentado a un premio con un poema largo que se llama “Hijos del Agobio”, inspirado en el “Howl” de Allen Ginsberg que retrata unos tiempos duros, de mi adolescencia, cuando la heroína, dejó a compañeros de la escuela en el camino, pero que a la vez eran tiempos de esperanza y de construcción, de la salida de la dictadura que hubo en España entre 1939 y 1975.
Voy a realizar varias presentaciones de Tajabone, el último poemario que se ha publicado, en diferentes localidades y formatos. Creo muy importante defender la creación propia no abandonarla, aunque surja una nueva inspiración o proyecto. Es también un compromiso que hemos de adquirir con pequeñas editoriales, que a base de mucho esfuerzo promocionan la cultura. Estoy muy agradecido a Joan de la Vega de La Garua, a Jordi Gol de Paralelo Sur y a Joan Puche y Paco Fanés de Pont del Petrolí por su apoyo incondicional.
¿Hay algo más que quisieras compartir?
La poesía es un arma, un arma cargada de futuro como escribió Gabriel Celaya, y eso lo saben bien aquellos que han intentado bloquear el conocimiento, no dejar ver las estrellas a los indígenas, no alfabetizar a la población, el trabajo infantil, la explotación y la esclavitud de pueblos enteros. Por esto han sido asesinados y han dejado su vida muchos poetas.
La cultura, el aprendizaje y la difusión de la misma son elementos poderosos de cambio y de transformación, como decía Paolo Freire “Decir la palabra verdadera es transformar al mundo”.
Un verso, es siempre luz, por muy oscuro que sea.
“Lo que tú ves en color,
yo lo veo en blanco y negro.
No conozco el arco iris,
ni el verde centelleante
de los manglares.
He andado a ciegas
entre el borde y el precipicio”
Inédito