Cuando traducimos a poetas específicos, encontramos retos lingüísticos, desentrañamos secretos y desarrollamos vínculos placenteros al profundizar en sus mundos literarios, como es el caso de Don Cellini, poeta, traductor, fotógrafo y profesor emérito en la Universidad de Adrian, en Michigan, quien ha traducido a Elías Nandino al inglés, Elías Nandino: Selected Poems, in Spanish and English.
En una reciente conversación con Don, me compartió cómo fue que llegó a Nandino. Aunque no lo conoció personalmente, estuvo en varias ocasiones en Cocula para descubrir en cada viaje más y más de él. Hombre generoso y honorable, dispuesto siempre a ayudar, es lo que sus fuentes, entre otros atributos, le reiteraron constantemente.
Con la inclinación que tengo por la poesía de Nandino, no quise dejar pasar la oportunidad de pedirle a Don nos compartiera algunos de los retos a los que se enfrentó durante este proceso de traducción. A continuación un sumario de su experiencia.
“El poeta Elías Nandino nació en Cocula, Jalisco, México, en 1900 y falleció en su ciudad natal en 1993. Yo conocí su poesía muchos años después cuando un amigo me envió un poema por email. Nandino ganó la vida como médico y cirujano, pero por la noche escribió poesía y publicó más de veinte poemarios en su vida. Toda su vida, toda su carrera, Nandino mantuvo el secreto de su homosexualidad. Escribió en un lenguaje cifrado, ambiguo. Pero, en los últimos años de su vida, con la publicación de una biografía no autorizada, el poeta tuvo que salir del closet.
Después de leer el primer poema, quería leer otros pero descubrí muy pocos en internet, y en inglés, casi nada – unas malas traducciones hechas por computadora. Poco a poco, acumulé todos sus poemarios. Hice varios viajes a su casa natal, ahora museo. Conversé con sus amigos y conocidos y ellos me contaron historias imprescindibles del poeta/médico. Por fin, decidí empezar una traducción de unos poemas y los publiqué con fotos del archivo y con una introducción a la vida y obra del poeta: Elías Nandino: Selected Poems, in Spanish and English http://www.mcfarlandbooks.com/book-2.php?id=978-0-7864-4905-7 .
El traductor siempre enfrenta problemas al traer una obra de una lengua a otra: ¿Cómo mantener el tono del original en el segundo idioma? ¿Cómo imitar el original cuando el estilo está ya fuera de moda? ¿Cómo explicar algo muy cultural a lectores de otra cultura? Más que nada, ¿cómo tratar la lengua cifrada de Nandino en inglés? Muchos de los poemas de Nandino son eróticos. Del poema “Sobre tus ojos dormidos” por ejemplo:
Sobre tus ojos dormidos
dejo mis ojos cerrados
para dormir con tu sueño
y salir de ti, conmigo,
por los remansos del aire
por los espacios sin tiempo.
Eróticos, sí, pero no hay ninguna dificultad en traducirlos al inglés. Pero el pronombre de objeto indirecto “le” causa muchos problemas. Aunque es muy ambiguo en español, en inglés “le” se traduce “to him,” “to her,” “to you.” Una frase, “le dije” tiene que ser “I told him” o “I told her” o “I told you.” En los poemas eróticos en español, el poeta no tiene que confesar el sexo de su amante. Pero es imposible en inglés. Igual con el pronombre posesivo “su.” Tiene que ser his, her, o your. El poeta no puede esconderse ahora. En una secuencia de cinco sonetos, “Nocturno en fuego,” Nandino explica a su amor:
ya buscaba tu nombre, tu semblante,
el disperso latir de tu vivencia,
tu mirada en las nubes esparcida
Y hasta este punto, el poeta y el traductor pueden continuar en las sombras lingüísticamente. Pero en el segundo soneto no hay opción.
Debe de hacer en el girar eterno
algo, que al escuchar mi voz sombría
le lleve mis palabras a su oído.
¿Cómo resolver este dilema gramatical? Por fin, decidí que, como el poeta mismo reconoció su propia sexualidad antes de morir, en este punto, no causaría ningún daño al poeta ni a su poesía usar pronombres masculinos al referir a sus amantes. Decidí ser explícito en términos de pronombres y adjetivos. Y traduje las líneas anteriores como:
In the great eternal turning, something
must happen, so when he hears my voice
he will lift my words to his ear.
Por fin, lo que había sido prohibido en el año 1930, ahora en el nuevo siglo podría ser traducido clara y consistentemente con la vida del poeta Elías Nandino.”