Hoy es la no rifa del avión presidencial, la fecha esperada por todos los ilusionados con obtener alguno de los 100 premios de 20 millones de pesos para “hacer realidad sus sueños”, aunque en estos no se contempla el uso de la portentosa aeronave calderonista pa su peñista sucesor. Fabricada allá por el 2010, con 56 metros de largo y una autonomía de vuelo calculada en 14 horas, es una maravillosa muestra de lo que el señor Presidente ha llamado “exceso y derroche de antiguos gobiernos”, que puede cruzar estos mexicanos cielos a más de 900 kilómetros por hora.
Hasta anoche, se había reportado ya la venta de 4 millones 179 mil cachitos, casi el 70 por ciento del total, que fue de 6 millones de billetes con numeración consecutiva del 0000000 al 5999999.
Si usted compró un “cachito” y gana, recuerde que su premio será entregado en las oficinas de la Lotería Nacional, en la Ciudad de México, previa presentación de su respectiva identificación oficial (INE, pasaporte, cédula profesional), comprobante de domicilio, CURP, RFC, cuenta bancaria y el billete premiado, a partir del 16 de septiembre. Tendrá todo un año para reclamar su premio. El sorteo será transmitido a través del canal oficial en youtube de la Lotería Nacional y sus diversas redes sociales.
Lo cierto es que Don Andrés Manuel López Obrador está feliz porque con esos 2 mil 89 millones de pesos recaudados, ya salió para pagar a los ganadores(as) y equipamiento para el sector salud, con plaquitas de por medio y cifras claras. Por supuesto, de las que hace el señor Presidente y que solo sus seguidores e incondicionales entienden, porque a final de cuentas, si la situación es contraproducente, siempre habrá otros datos.
Cuestión de enfoques
El pasado lunes, el Presidente se mostraba feliz, entusiasta y optimista porque decía que en septiembre se habían creado casi 50 mil empleos que, sumados a los 90 mil de agosto, significaba que no había habido más pérdidas de los mismos.
Cierto. De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, a agosto había 19 millones 588 mil 342 trabajadores asegurados, 2 millones 679 mil 3 de los cuales eran eventuales y el resto permanentes, lo que significa un incremento mensual de 92 mil 390 empleos y el primer aumento desde febrero 2020 en el número de trabajos formales.
Sin embargo, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) no encuentra motivo para tal optimismo, “la caída anual del nivel de empleo en agosto fue de (-)4.1%, esto implica que hay 833,668 empleos menos que el mismo mes del 2019. Además, en lo que va del año (enero a agosto), el balance neto es negativo, con una pérdida de 833,100 empleos, el peor balance para un periodo similar desde que inició el registro en 1997”.
Por supuesto, la principal causa de este problema laboral es la pandemia por el covid-19. Todos lo sabemos. Solo entre marzo y julio se reportaban un millón 117 mil 587 empleos perdidos y, a juicio de la cúpula empresarial, ello implica que en agosto solo se recuperó 8 por ciento y pues ya solo falta recuperar 1 millón 25 mil 197 trabajos formales.
En Coparmex afirman que hoy se vive la peor crisis económica del último siglo y, lo peor, es que “el Paquete Económico 2021 no contempla ningún programa para la recuperación del empleo y el sector productivo. Pero sí pide 102 mil millones de pesos para las tres obras prioritarias del presente Gobierno Federal: el Aeropuerto de Santa Lucía, la Refinería de Dos Bocas y el Tren Maya”.
Por esa razón piden a los legisladores federales activar las medidas presentadas consistentes en un “seguro solidario”, para que más de un millón de trabajadores desempleados cuenten con un ingreso mínimo vital, y un “bono solidario” para incentivar la creación de empleos a través de una contribución del Gobierno equivalente a una proporción del salario del trabajador contratado por un periodo de tres meses. Estas medidas, dicen, representaría una reasignación de solo el 40 por ciento de los recursos destinados a las obras prioritarias (40 mil millones de pesos).
“Crear empleos eventuales con poca diversidad ocupacional, como los que ha anunciado el Gobierno Federal, no solucionará la crisis de empleo de forma sustancial”.
Justificaciones…
“Hemos sido y estamos siendo sujetos a una formidable campaña mediática de desprestigio y mentiras, pero puedo decirles que la CNDH hoy se maneja con absoluta honestidad y transparencia para disculpar la ineptitud y falta de resultados de algunos colaboradores, que afortunadamente ya no están, se ha pretendido difundir versiones escandalosas y calumniosas, al final la verdad saldrá a flote y lo que quedará son los resultados”.
Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), se defendió así de los ataques y exigencias de renuncia de quienes no ven en ella el nivel requerido para ostentar el cargo que le regalaron los legisladores fieles al Presidente. Dice ser una víctima… pobrecita…