Existen dos clases de películas veraniegas: las que se tratan sobre el verano y las que son estrenadas en esta temporada. Y luego está Jaws (1975), que mezcló ambas y cambió al mundo: las estrategias de mercadotecnia innovadoras que en ese tiempo se utilizaron, la musicalización de John Williams, la fecha de estreno (20 de junio de 1975), entre otros factores, hicieron que Jaws terminara ganando $470 millones de dólares, convirtiéndose en el primer blockbuster del cine.
Desde el fenómeno de esta cinta dirigida por Steven Spielberg, el verano es la época favorita de las productoras para estrenar las películas más taquilleras del año.
Según un artículo de The Dissolve llamado “The Summer Movie Season Is Dead”, entiéndase verano como el tiempo que abarca de abril a agosto, ya que los meses que en realidad sí caen en dicha estación no tienen suficientes semanas para estrenar todas las películas que se producen al año. Aunque ahora la temporada de películas de verano abarca desde marzo hasta diciembre.
Pero dicho artículo también menciona que no porque una cinta se estrene en estas fechas significa que sea una summer movie, éstas tienen características diferentes que hacen que sea un género de cine completamente aparte.
Años más tarde, más específicamente, en 1996 salió Independence Day, película que volvió a cambiar las reglas del juego, sobre todo mercadológicamente hablando.
Se gastaron $24 millones de dólares en total en marketing, una suma que no tenía precedentes y, como parte de las estrategias, se dio a conocer el tráiler en el Super Bowl de ese año, dando como resultado la película más taquillera de 1996, con $800 millones de dólares en todo el mundo (Den of the Geek UK, 2014).
Hoy en día es común ver por primera vez los tráilers o adelantos de lo que serán las películas más esperadas y/o taquilleras del año en dicho evento deportivo.
La otra clase de película veraniega es, sin importar si se estrena en esta estación o no, la que se de desarrolla en el verano.
Hay una cantidad increíble de cintas que tratan a esta temporada soleada como agente indispensable para llevar a cabo la historia.
El verano puede que sea visto de una manera muy similar durante las diferentes etapas de la vida, pero no es vivida de igual forma. En el cine se marca mucho más este detalle y siempre resulta interesante conocer cómo viven las demás generaciones la temporada vacacional por excelencia, de relajación, aventuras, decisiones y a veces de problemas.
A continuación, una pequeña lista de películas en donde el verano resulta crucial en la historia:
EN LA INFANCIA
SANDLOT (David Mickey Evans, 1993)
Smalls (Tom Guiry), un chico callado y solitario, se muda en el verano de 1962 a un nuevo pueblo con la esperanza de poder hacer amigos para pasar las vacaciones. ¿Su única oportunidad de conseguirlo?: aprender a jugar beisbol. Junto con el chico prodigio en el deporte, Bengy Rodriguez (Mike Vitar), Smalls tendrá la oportunidad de demostrarle a los demás de lo que es capaz de sacrificar por la amistad.
MOONRISE KINGDOM (Wes Anderson, 2012)
Después de haberse mandado varias cartas declarándose su amor, los chicos de 12 años, Sam y Suzy (Jared Gilman y Kara Hayward) deciden fugarse de sus respectivos hogares para irse al bosque a vivir juntos con la experiencia de Sam como boy scout.
Los padres de Suzy (Bill Murray y Frances McDormand) y el líder de los boy scouts (Edward Norton) buscan la ayuda del capitán Sharp (Bruce Willis) para encontrar lo más rápido que se pueda a estos tenaces niños.
EN LA ADOLESCENCIA Y JUVENTUD
SUMMER OF 8 (Ryan Schwartz, 2016)
En el último día de vacaciones antes de irse a la universidad, Jesse (Carter Jenkins) y sus siete amigos de toda la vida aprovecharán al máximo el día en la playa para estar por última vez todos juntos hablando de sus aspiraciones, sueños, miedos e inseguridades; al mismo tiempo que se deben tomar una o dos decisiones que podrán afectar su futuro.
DIRTY DANCING (Emile Ardolino, 1987)
En el verano de 1963, antes de que Kennedy fuera asesinado, Baby Houseman (Jennifer Grey) viaja con su familia a un resort en donde la competencia de baile es el entretenimiento por excelencia. Johnny Castle (Patrick Swayze) es el bailarín estrella y uno de los empleados del lugar, a quienes se les tiene prohibido entablar amistad con las huéspedes más jóvenes, pero para Baby y Johnny, lo prohibido siempre resulta más tentador.
EN LA ADULTEZ
A GOOD YEAR (Ridley Scott, 2006)
Max Skinner (Russell Crowe) es la joven promesa de la empresa en la que trabaja y también es lo que llaman un workaholic. Pronto deberá dejar más a fuerzas que nada sus pendientes en Londres, pues la noticia de la muerte de su tío (Albert Finney) en Francia lo hará viajar hasta su viñedo y hacerse responsable del lugar, en donde recordará los mejores veranos de su vida.
A BIGGER SPLASH (Luca Guadagnino, 2015)
La famosa estrella de rock, Marianne (Tilda Swinton), vacaciona tranquilamente en Italia con su novio Paul (Matthias Schoenaerts), hasta que la llegada de su peculiar ex-productor y ex-novio, Harry (Ralph Fiennes) y su hija Penélope (Dakota Johnson), traerá consigo recuerdos de sus días de gloria e intenciones que no se aprecian a simple vista.