Down by the Salley Gardens
Down by the salley gardens my love and I did meet;
She passed the salley gardens with little snow-white feet.
She bid me take love easy, as the leaves grow on the tree;
But I, being young and foolish, with her would not agree.
In a field by the river my love and I did stand,
And on my leaning shoulder she laid her snow-white hand.
She bid me take life easy, as the grass grows on the weirs;
But I was young and foolish, and now am full of tears.
The Wanderings of Oisin an Other Poems, 1889
Abajo de los Jardines de Salley[1]
Abajo por los jardines de Salley mi amor y yo nos conocimos:
Ella cruzó por los jardines de Salley con sus pequeños pies blancos como la nieve.
Pidió que mi amor calmara, como surgen las hojas de los árboles;
Pero yo, joven y necio, no estaba de acuerdo con ella.
En un campo junto al río mi amor y yo nos detuvimos,
Y sobre mi hombro inclinado ella tendió su mano blanca como la nieve.
Pidió que mi vida calmara, como la hierba que brota entre los estanques;
Pero yo era joven y necio y ahora vivo lleno de dolor.
The Pity of Love
A pity beyond all telling
Is hid in the heart of love:
The folk who are buying and selling,
The clouds on their journey above,
The cold wet winds ever blowing,
And the shadowy hazel grove
Where mouse-grey waters are flowing,
Threaten the head that I love.
The Rose 1893
La piedad del amor
Una pena inexplicable
Oculta en el corazón del amor:
La gente que toma y entrega,
Las nubes con sus altos peregrinajes,
Los álgidos y frescos vientos siempre soplando,
En la lóbrega bruma del bosque
Donde las aguas corren como ratones grises,
La cabeza de mi amada se atormenta.
Death
Nor dread nor hope attend
A dying animal;
A man awaits his end
Dreading and hoping all;
Many times he died,
Many times rose again.
A great man in his pride
Confronting murderous men
Casts derision upon
Supersession of breath;
He knows death to the bone:
Man has created death.
The Winding Stair and Other Poems 1933
Muerte[2]
Ni temor ni esperanza guardan
A un animal moribundo;
Al hombre que contempla el final
teme y espera todo;
Muchas veces murió,
Muchas veces renació.
Todo un orgulloso hombre
Enfrentando asesinos
Arrojándoles sus burlas
Suspendiendo el aliento;
Conociendo la muerte hasta los huesos:
El hombre ha creado la muerte.
Semblanza:
Eder Elber Fabián Pérez (1992, Ciudad de México, México). Es estudiante en la Universidad Autónoma Metropolitana en Iztapalapa, Forma parte del cuerpo editorial de Cardenal Revista Literaria. Ha publicado poesía en revista De-Lirio,Tlacuache, Buenos Aires Poetry, Revista Hispanoamericana de Literatura y en Poesía entre Neón. Ensayo en la revista El Comité 1973, Círculo de Poesía y en Cardenal Revista Literaria. Además de cuento en la revista Campos de Plumas y en Vertedero Cultural.
[1] Yeats mencionó que este poema fue “un intento de reconstruir una vieja canción irlandesa” El título original era “An Old Song Re-Sung” modificado en la reimpresión de Poems de 1895.
[2] Según se conoce, Yeats escribió este poema como reacción al asesinato de su amigo el político irlandés Kevin O´Higgins.