Le Myrte
Parfois je te savais la terre, je buvais
Sur tes lèvres l’angoisse des fontaines
Quand elle sourd des pierres chaudes, et l’été
Dominait haut la pierre heureuse et le buveur.
Parfois je te disais de myrte et nous brûlions
L’arbre de tous tes gestes tout un jour.
C’étaient de grands feux brefs de lumière vestale,
Ainsi je t’inventais parmi tes cheveux clairs.
Tout un grand été nul avait séché nos rêves,
Rouillé nos voix, accru nos corps, défait nos fers.
Parfois le lit tournait comme une barque libre
Qui gagne lentement le plus haut de la mer
Pierre écrite
Editions du Mercure de France, 1965
El Mirto
A veces yo te sabía tierra, yo bebí
Sobre tus labios la angustia de las fuentes
Cuando ella emergía de las piedras calientes, y el verano
Dominaba en lo alto la piedra gozosa y el bebedor.
A veces te decía mirto y quemábamos
El árbol de todos tus gestos durante todo un día.
Eran grandes fuegos fugaces de luz vestal,
Entonces yo te inventaba en tus cabellos claros.
Todo un inmenso verano letárgico había secado nuestros sueños,
Oxidado nuestras voces, dilatado nuestros cuerpos, destruido nuestros hierros.
A veces la cama giraba como un barco a la deriva
Que lentamente gana lo más profundo del mar.