La adaptación de material original japonés (dígase Anime y Manga) para el público occidental siempre ha sido mediocre en sus mejores representaciones y abominables en las peores (te estoy viendo a ti, Dragon Ball Evolution del año 2009). Con el estreno de Avatar de James Camerón había escuchado el rumor de que el aclamado director deseaba trabajar en una adaptación fílmica de Battle Angel Alita, y, como fan del manga ésa fue una noticia por demás interesante, pero para mí era más un rumor que otra cosa. Eso hasta que leí un artículo en algún lugar que el señor Cameron había comprado los derechos para el filme desde 1998. ¿Sería posible? En efecto, en el año 2009 en IMDB (Internet Movie Database) anunciaba un pronóstico de estreno estimado para el 2016.
Algunos años después se confirmó que la película se encontraba en producción y que estaría lista para el 2018, pero terminó aplazándose al 2019 por asuntos de mercadotecnia. Había esperado mucho tiempo para este momento ¿realmente quería verla? ¿Me uniría a las filas de fans que llorarían no de gusto sino de asco por tener otra versión mutilada de un producto que nos encanta? Con antecedentes como las mediocres versiones de Netflix de Death Note y Fullmetal Alchemist; los no tan desastrosos filmes hollywoodenses de Ghost In the Shell, City Hunter (sale Jackie Chan, véanla), Edge of Tomorrow (All you need is kill con Tom Cruise); y por supuesto lo vomitivo como Street Fighters (la que tiene a Van Damme), Street Fighters: The Legend of Chun Li y Dragon Ball Evolution; a pesar de esto, me aventuré a verla y a continuación, comparto mis pensamientos al respecto.
El asunto con Alita: Battle Angel: No es una mala película, listo, vayan a verla. Y eso es considerando todos los obstáculos que tiene. Para los que ya leyeron el manga seguramente entenderán que los primeros volúmenes no son otra cosa que construcción de mundo, el desarrollo de personaje es muy mínimo y la historia es casi inexistente hasta la segunda mitad del primer arco (dígase del tomo 5 al 9 más o menos).
Ése fue el dilema que tuve al considerar ver o no la película. Por una parte, hacen una película sobre casi absolutamente nada o la adaptan como una especie de drama futurista de amor y autodescubrimiento.
Fue ése mi temor al ver personajes que no reconocí en los tráilers. Después me enteré que al menos uno de ellos aparece en el OVA, y por lo que he escuchado, al parecer, es más fiel al OVA que al manga, así que dispénseme la falta de conocimiento por no haber visto la animación.
La película sufre mucho de simplificación y adaptación. Pude vivir con la mayor parte de los cambios argumentales hasta que ocurrió la muerte de Vector, la aparición de Desti Nova y su antagonismo desde el get go no me gustó. Sólo con eso se ha cortado alrededor del 60% del argumento original. Desti Nova pasa de ser un científico loco al más puro estilo nietzscheano a ser un villano de cliché en su torre de marfil; no lo veremos ponderar sus Karmatronics, o hacerle la vida difícil a Alita o volver loco al doctor Ido antes de decidir invadir la ciudad flotante (y quizás éste sea solamente yo, pero esperaba ver al menos una escena del doctor Nova comiendo flan; porque el “flan is delicious” y el “flan is destiny”).
Me da una idea de cómo manejarán el secreto de Tiphares (Zalem) en las siguientes películas y no me termina de agradar, es en este punto donde más se nota la necesidad que tuvieron de adaptarlo a un público occidental, dígase el hecho de que haya tanto énfasis en convertir a Alita en el reemplazo de la hija de Ido en lugar de que más tarde evolucione en algo más (enfermizo). Ya no es el mismo encanto de decir que tenía una gata que se llamaba Alita. Así que en lugar de tener una serie de eventos que dan lugar al crecimiento emocional y personal de Alita, su búsqueda de propósito a través del conflicto; tenemos la muerte Yugo (tan patética como siempre) y de repente su vida ya tiene sentido.
El motorball se ve genial. Es uno de los momentos más divertidos de la película, pero también lo convirtieron en una especie de vehículo para acelerar la trama. Debido a esto muy seguramente no veremos la batalla de Jashugan contra Alita, que es uno de los eventos pivotales en su crecimiento como guerrera y como persona, quizás tampoco veamos a Figura 4, la persona con la que por fin tiene una relación emocional madura y de quien se podría decir es su verdadero amor.
Al final. La película lo hizo bien. Pero hubiera preferido que fuese una película sobre nada a una simplificación y aceleración de eventos. No hay mucha exposición, pero sí hay mucha información arrojada al espectador, en ocasiones puede sentirse abrumador, pero no lo suficiente para ser un Turn Off o sonar inmensamente ridículo como Ghost in the Shell y su necesidad de mencionar el “fantasma” como si fuera un concepto exótico o alienígena (en su defecto lean/vean más ciencia ficción) y los momentos en que uno descansa de ello son las secuencias de acción que son la nota más alta de la película (así como también la más baja en mi opinión debido a la falta de la clasificación R que la película fuertemente necesita).
Mi último problema con la película, es más un nick pick, para haber sido dirigida por Robert Rodríguez esperaba ver más sangre, pero bueno PG13 en lugar de R. Sin embargo, mantengo mi postura, es una buena película, véanla. Y espero eso los motive a buscar el material original que es, al menos para mí, la historia sin fin favorita de todas; así es, aún estoy esperando el final después de 15 años desde que empecé a leerla.
+Foto de portada de: https://battleangel.fandom.com/wiki/Desty_Nova