Poemas de Xánath Caraza

Mármol blanco

 

El canto de las esculturas

distrae los recuerdos

tregua en la nívea distancia

ver sin ver entre las piezas

envuelve de tranquilidad.

 

Cuerpo fragmentado

un pie abandonado

una cara desmembrada

andar sigiloso sobre

el mármol blanco.

 

Respirar sosegado

entre el fauno rojo

y los centauros negros.

 

Deambulo con Sabina y Adriano

un mar zafiro ruge a lo lejos.

Silencio que acarrea más silencio.

 

Estoico silencio

el tiempo se acaba.

Agua esmeralda y mármol.

 

Alba historia, efímera

en este museo de frías palabras

filósofos de roca en los pasillos

pétreo niño juega

con una cara anciana.

 

Otro infante de piedra blanca

con serpiente en la mano.

Frente al busto de Medusa

veo su pelo renacer

corazón palpitante, lágrimas mudas.

 

Inmaculada Venus

su vientre pulsa

sus pechos se hinchan

los cubre.

 

A la loba que amamanta

a Rómulo y a Remo

los senos de helado mármol

se le vacían.

 

Blanco silencio

perderse

en el frígido espacio.

 

 

Roma, Italia, 21 de mayo de 2015

 

 

 

Chispea en el aire

 

 

Flota en la atmósfera

una pluma

desgarra el haz de luz

en el panteón romano

destellos suaves.

 

Intermitentemente

viaja hasta el óculo

rompe el rayo

que atraviesa la sala

y te pienso y te escucho.

 

En la calle un tango

llega a su clímax

luego

Edith Piaf

sin ningún arrepentimiento.

 

¡Sólo amar!

 

Y la delicada pluma

chispea en el aire

gira, gira, gira

vuelve a brillar.

 

Recorro el empedrado

frío, negro, reluciente

escucho el murmullo callejero

las voces extraviadas.

 

Evito los cuerpos perdidos

me disfrazo de ese

vaivén humano

y humores salvajes.

 

 

Roma, Italia, 22 de mayo de 2015

 

 

 

El lienzo

Para León Bosch

 

Después de la poesía

caminata bajo la lluvia

Bosch con su boina y paraguas

 

Luz ámbar nos rodea

 

Las calles brillan con la lluvia

los rítmicos pasos dejan huella

en la noche romana

 

Luz ámbar nos abraza

 

Cálido ambiente nos recibe

poetas y pintores celebramos

esta noche de versos

 

Luz ámbar nos protege

 

Brindamos por la amistad y la poesía

sílabas azules en la atmósfera

envuelven las sonrisas

 

Luz ámbar nos guía

 

Luz dorada de la noche

polvos áureos de poesía

pintados en el lienzo de la memoria

 

 

En el tren de Roma a Mantúa, Italia 23 de mayo de 2015

 

 

 

Viento en el rostro

 

Muéstrame las sílabas que hacen

vibrar el agua, llévame hasta las

profundidades de las páginas,

cuéntame los secretos que existen

entre estrofas.

 

Quasimodo, háblame de esa tierra

que te vio nacer, de tu sol, tus

montañas, de tu azul infinito.

 

Nutre con tus versos las salvajes

manos creadoras, comparte una

puesta de sol frente al mar conmigo.

 

Abre el libro y con éste las

posibilidades. Ya eres mío,

Quasimodo, ya eres mío.

 

Escucho tus versos con años de

distancia, otra época, otra ciudad,

una voz diferente.

 

Fuertes versos me unen a ti.

 

Lentamente las hojas inundan mi

vista, tu lienzo, corrientes

lingüísticas, tus colores y viento en

el rostro, y te sigo en silencio

con la mirada hasta esa tierra de sol

y poesía.

 

Ya eres mío, Quasimodo, ya eres

mío. Ya tus sepias palabras han

teñido mi piel, áureo calor en el

alma.

 

 

Mantúa, Lombardía, Italia, 27 de mayo de 2015