Poemas de Sofía Cham

 

Hay una casa en donde mis sueños alcanzan a expandirse por lo alto de su techo.

Recorren los pasillos y entran a los cuartos sin puertas.

En esa casa puedo ser o no yo la que entra y se recarga en paredes viejas

acaricia al perro

y observa como gato la expresión de sus ventanas.

En esa casa vive más mi etéreo yo que yo misma en la mía donde no encuentro mi lugar.

 

¿Será que en esa casa la alacena guarda una cama al fondo y es la metáfora perfecta al despertar,

que no hay puertas más grandes como el profundo color de mis días y me anido vagamente en el silencio acompañado,

será que existe un recuerdo de mi otra vida donde flotaba por pasillos largos

o que añoro respirar todo aire en un solo cuarto,

será que me otorga libertad de pájaro una gran jaula

y puedo abrir mi paracaídas sin aterrizar?

¿Será que existe una casa en donde mis sueños se puedan tocar y pegarse a los de alguien más?

 

Esa casa contiene un tragaluz de eternas lluvias

a veces las lluvias refrescan el pecho y otras lo calcinan

a veces esas lluvias son dos mujeres sentadas en un sillón a medias del tragaluz donde el silencio es la amiga perdida que no encuentran

y el espejo que se construye entre ellas es una esfera infinita en el vórtice de sus pupilas

el tragaluz las traga

las convierte en un objeto más dentro de esa casa

inmersas en sí mismas contemplan

todo señala para arriba en donde una escalera las lleva al cielo.

 

 

***

 

Ciento cincuenta espejos a la altura de tu mirada comienzan a girar

reflejan cómo cepillo mi cabello mientras una melodía hace eco

vuelas aire y yo sigo en plataforma de nube bajo el agua

sube y baja compás de la marea

el reflejo persigue nuestras libélulas sin alcanzarlas

entre espuma

se condensa el calor

y la noche emerge como tentáculo de iris

amenaza con avisarte dónde estoy

amenaza como luz de esqueleto en tus ojos y ese lunar que me mira tan-bien en el galope

caminantes de cuadras

cuadras de sombras y miradas

y no hemos dejado rastro como estela ni migajas de pan.

 

Hemos de devorar todo cuanto toquemos

hemos de abrir nuestras bocas para cantar

nuestros cuerpos se entumecen en este mar de libélulas

nuestro giro aguarda

con tibieza de infante

en la oscuridad de su cuarto mientras duerme.

 

En el borde de mi labio donde la montaña se curva para dar un beso

tu lengua se balancea abriendo refugio

el caballo del tiovivo no me deja partir

calma la madeja de la noche en tus intranquilos dedos

para exhalar fragancia de sábanas blancas llamadas mar

tu hilo

un susurro de abeja inglesa

un arrullo de motor cigarra

un espasmo en el pecho de la ciudad

ya hizo un mapa.

 

***

 

Dime que estás aquí para llenar mi boca de orquídeas

para saciar mis heridas con los colmillos de tu ternura

aunque guardes la soledad en casa sin pronunciar una oración como el océano

y llenes aire púa que escurre besos en búsqueda de miel.

 

¿Puede el viento quemar la piel como la flama?

 

Me equilibro sobre tu escalera de espejos

no he alicaído

tu mirada exploró mi lobreguez como las cavernas de nuestro pecho

y pude contemplar tu cara en a la mía

ahí

donde se emanaba calidez desde una máscara

donde se contrae la ciudad y nacen los cíclopes.

 

Me resguardé bajo la protección de una farola

y en proceso de pulir me suavicé con la lija de nuestro tiempo.

¿Qué es el tiempo para nosotros cuando se distrae y deja que nos encontremos?

 

Yo no te he llamado       golondrina

gracias por traer la primavera.

 

 

Semblanza:

Sofía Cham Trewick. Guadalajara, Jalisco 1987. Poeta y escritora. Participó en la escuela de Escritores SOGEM, en el libro en colectivo Hojas de Doce Voces (2008), editado por La Luciérnaga Editores, y es autora del poemario Un Trago del Aire que Respiras. (2015). Ha participado en varias lecturas poéticas y presentaciones de libros. Sus poemas han salido en diversas revistas impresas y digitales, tiene una obra de teatro poética, y actualmente es fundadora del Colectivo Chadabra, en el cual ha presentado más de 12 eventos culturales como el KnockOut Poético, Poesía en defensa personal.