La moto blanca
Permanece estacionada en una esquina de los departamentos
espera que su dueño termine de instalar la electricidad,
desde temprano mira pasar a la gente que va a su escuela
o a cualquier ocupación.
Está aturdida por los motores, la bocina de los gaseros,
los gritos de los obreros, que reparan una enorme antena,
ve por la tarde pasar de regreso a los estudiantes,
es cuando el sol impacienta
cuando el hambre nos afrenta
y comemos a tientas.
Permanece estacionada en una esquina
queriendo ver en el movimiento,
nuevas atmosferas de la ciudad.
Por fin da la hora esperada.
ruge en estruendo el motor,
ahí va contenta
la moto blanca, buscando
historias de la ciudad.
como en pantalla
sin parpadear
en el semáforo
vio la pobreza
con foco rojo,
clown y dragón
malabarismo, y una canción en Nueva York.
Figuras de la tarde
Salir a la calle
Es ver mil escenas
Una niña vestida de rosa
Salva a una libélula
De ser ahogada en un charco
Lóbrego.
Una mujer le grita analfabetas
A unos hombres que mutilan
Un árbol mancebo
Un limosnero que arrastra
Su alma a la banqueta
Suplica cincuenta centavos.
Una estatua humana flota
Junto al palacio deshonrado
Donde amontonados
Obstinados manifestantes
Esperan desasosegar
Al rey de los ratones
Y así, todos juegan
A vivir diseminando
Cabalmente lo que creen
Que son.
Tras la lenta mañana
Una enorme X verde
en medio de una avenida
es penetrada por una V
mientras los pinos se aburren
al ver pasar a miles de gentes
en artefactos de cuatro ruedas.
La cúpula de un templo
es derrotado por la verdad
y un anuncio enorme
que dice futuro
respira el humo azul
de las prisas humanas.
Todo esto es visto
desde una sala de juntas
donde el tiempo es detenido
a platicar con un intenso
sentido común
insípido, ahumado.
Y las carcajadas de mujeres relajadas
retumban en paredes asustadas
como topos sacados de sus madrigueras.
Se escurre la vida entre luces de fin de año
De felicidad importada
y espejismos de aparador
Ellas dicen narcolepsia
hijos, promociones, viajes,
ranchos, madres, zoológicos,
calor, domicilios, infiernos,
comportamientos y caras malas.
Semblanza:
Raúl Tovar Herbert (Poza Rica, Ver) es egresado de la Facultad de Historia de la Universidad Veracruzana. Ha participado en proyectos culturales de rescate de la riqueza documental de México. Asimismo, de manera independiente publicó algunos poemarios. Por ahora, se encuentra por divulgar una investigación concerniente a los años veinte de la ciudad de Xalapa, Ver., lugar en el que radica. También, es aficionado a las artes visuales, en las que trata de reflejar, mediante la fotografía y el video la vida cotidiana.