Poemas de Irma Torregosa

Era venir desde el amor

y que nos faltara la noción del tiempo,

era dejar las memorias recostadas

en las oscuras aguas del sueño.

 

Era si tu voz brotaba desde mi costado

o sólo era el eco de tu sonrisa

en otra oreja,

seguir las migas de tus pasos

por las puertas de la casa,

esos laberintos francos

que se abren a las voces.

 

Era el perfume agonizante

a lluvia, la distancia que guarda

las caricias pendientes, las sonrisas

que nunca se cruzaron y andar

descalzos por donde el sol no pasaba.

 

Eran nuestros dedos murmurando

algo que nunca sabré,

porque sé que no estarás

y yo no sabré como desatarme los huesos de tu nombre.

 

***

 

Mi madre tiene la boca llena de muertos

cuando la primera taza de café del día

cuando sube al auto

cuando pide a dios por nosotros.

 

No creo pero inventaría un dios

qué matar si no escucha los ruegos

que yo escucho en las noches con la oreja pegada a la pared

casi abrazándola para que no llore

diciendo que la sombra también es la vida

que la muerte también es la vida.

 

Cómo extraño a la mujer que no conocí

a la sonrisa que le dio de comer a los venados

al beso que marcó el principio de mis tiempos,

que no sabe que el tiempo es el mismo

que somos nosotros los culpables de la incertidumbre.

 

Mi madre tiene ojos de batallas perdidas

y las manos llenas de cielo

mi madre tiene la boca llena de muertos

cuando baja del auto

cuando desconfía de dios y de nosotros.

 

Semblanza:

Egresada de la Escuela de Creación Literaria del Centro Estatal de Bellas Artes. Tercer lugar en el Segundo Premio Nacional de Poesía Jorge Lara Rivera, 2010. Ganadora del Primer Concurso Universitario de Poesía UADY. Premio Regional de Poesía José Díaz Bolio, 2012.