Poemas de “H” Desolatrix

Estancia egipcia

 

Acostado en mi sarcófago

las horas son siglos

las noches delirios

y el encierro mi lema.

*

Isis, en mis recuerdos

somos hijos

de la muerte,

somos el mismo poema

de luz y oscuridad.

Necrófago sería

si quisieras

pero ya no me das tu amanecer

y ni siquiera la hora…

 

Aquí, en mi sarcófago

los días son milenios

y mi cabeza

un nido de ratas,

solo veo una luna a mediodía

y ya ni puedo

caminar en el sol.

 

 

La otra la puerta

 

Para nadie es un secreto

que los días

pueden ser igual a un segundero;

para hacerlo escueto

una insipidez,

un barco en vaso de agua.

 

yo abrí la puerta contigua

y con rapidez entré.

                    La dejé abierta

mientras el barco aquel no se movía

ni naufragaba…

 

en dicha estancia

un saxofón me sedujo

y a la vez hallé

este cuaderno,

borrador y lápiz.

 

 

 

Todo esto

 

Sin ser La Venus de las pieles

para ser un cielo estrellado,

una mujer llena de lunares.

 

Sin ser perfecta o simétrica

para ser un poema

de carne y hueso.

Sin ser meramente una flor

para ser el amor

y el sexo

a la vez.

 

Sin ser todo eso

y siendo todo esto

para mí.

 

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          

Semblanza:

“H” Desolatrix. Nació en la ciudad de la negra primavera, actualmente estudia música luego de haber saboreado algunas cuantas carreras. Es adepto tanto a la poesía como a la narrativa, para hacerlo fácil: una rata de biblioteca. Paladea el tiempo como si fuera un dulce amargo y es promotor tanto de lectura como de escritura en Medellín (Colombia). Trabaja en una librería local, ha releído más de cincuenta veces a Cesare Pavese e insiste en que para hacer arte se necesita ser tal vez “un poco” desgraciado.