Poemas de Gerardo Reyes Vaca

Primera noche

Días de octubre antes te trajeron

los ocho signos de su primera boca.

Fuera de sí palpitan todavía

(leve el corazón, leves los labios)

por esa voz oculta. La memoria

es un estanque lejano y arduo.

Pero tu nombre queda,

única luz que entre la sombra descendía,

y aquel recuerdo: cómo bebían

tus labios en mitad de aquella noche,

de amor entero, las perlas blancas.

Segunda noche

Fuera la lluvia ardía.

Dentro el sol trocaba

blancos en amarillos

rojos que parpadeaban

bajo la estela simple del deseo.

¿Y cuál de ellos engendró la noche?

Otawa: no lo supiste,

piragua que fatigaste

en penetrar manglares infinitos

tu cuerpo entero, tus fuerzas todas: arde.

Tercera noche

Arriba se insinuaban las estrellas

—no es raro que tu nombre las despierte—

y yo miraba sobre tu espalda siempre-

vivas contra el cielo acostumbradas.

Humedeció el amor tu antiguo nombre,

no salgas, ya es de noche, me decías:

no salgas —las piernas tibias—

y ese calor nació, creció por donde

(ajeno a las costumbres de lo que arde)

la blanca vela de mi amor crecía.

Semblanza:

Gerardo Reyes Vaca, poeta oriundo del Estado de México. Colaboró durante un año en la revista Trinchera Literaria. Ha publicado en la revista Letralia y recientemente obtuvo el tercer lugar en certamen de poesía del CEECIIL de la UAM.