Poemas de Emmanuel Rocha

Apología

 

Mi madre

Caminaba por las nubes

Que habitaban nuestro patio

Sobre los días donde la angustia

No corría por nuestra cuenta

Por el hambre –no sólo de pan–

Que nos acosaba siempre

Mi madre

Remendada por los sueños

Hacía fuego con el pecho de unas varas

Ponía su olla harta de milagros

Condimentaba un Dios recreado

Por verbos y adjetivos: tres piscas de un Padre

Que más que nuestro era de nadie

Y el llanto de una noche que ahora nadie recuerda

Mi madre era de barro como mi cuerpo

Y tu cuerpo y el cuerpo de su cuerpo

Que nadie nunca supo si culminó en sal o en ceniza

Ella volaba porque nació pájaro

Andaba por los cielos

Y los mares de su llanto

Con telas forjadas de noche

Bordadas de luna menguante

Y de astros que en sus ojos se apagaron

Rentaba una casa olvidada por el tiempo:

Sin tregua

[sin pan

[sin vacas
[sin sus hijos

 

No había mucho qué contar bajo aquella constelación

De barro y otate:

Mi madre era una ofrenda al peso de la noche

[y  aun así

La guerra se extendió

En su cuerpo varias décadas de hastío:

Comía poco

[lloraba ajeno

Y decía que pronto volaríamos de su campo

Aquel día mi madre llovió a ojos descalzos

Y escondió el cuerpo entre las ramas

De su sombra, era como ver un río

Desbordado por la angustia

Adolorido en el cauce y en sus piernas

Atosigado en la amplitud de su figura

Después de eso ya no supo de nosotros

Y nosotros

[sus pedazos de tierra fértil

No escuchamos más su canto

Mi madre ya era un ave de silencios

Gaviota de plumaje legendario

Volaba como un adjetivo

Casi indescriptible

[como un sustantivo falto de cuerpo

[de objeto

[de forma

Ella era mi madre

Nadie supo si alguien murió en su pecho

O si Dios mandó por su piel de maple

O si nosotros [su racimo de hijos] la dejamos bajo aquella

compañía que es el olvido

 

 

Hastío

Porque morir de ayer es morir de hastío
dejando la piel entre las flores
el idilio
llorando el olvido que regresa
pensando lo que es ahora

[nunca
[siempre

es el día en que morimos
el día que no es día sino llanto
el llanto que no es llanto sino sueño
el sueño que no es otra cosa que morir de hastío
 

Semblanza:

Emmanuel Rocha (Planeta Tierra, 1994) presente… Pirómano, trovador callejero y creyente del pastafarismo. Cantor de cuentos, promotor de la lectura y la cultura. En 2016 le dijeron que ganó “Los Juegos Florales de Zapotlán el Grande”. Aparece en distintas antologías y ha publicado textos en revistas web e impresas.  Gusta del pajarete, los tacos, el pulque y los huajes.