Fragmentos del poema «Señales» de Dionicio Morales

Fragmentos del poema “Señales”

Del libro Inscripciones y señales

 

A Eunice Odio

 

IV

 

Lenta es la noche

A ratos se oyen    como un silbido

nuestras pisadas en la alfombra

 

Son los preparativos para el amor

 

El lecho   como una cripta   aguarda

De pronto   el peso de nuestros cuerpos

desnudos   lo aligera

 

¡Ah! nuestros cuerpos enlazados

principian al mundo

y una vez más somos

los primeros habitantes de la tierra

los que en estos momentos

no haremos descendencia

y dejaremos   aquí

grabados en blanco nuestros nombres

 

Pero tú y yo   como todos los demás

no escribiremos la historia

 

Será la misma

siempre comenzada

y siempre  siempre  repetida

 

V

 

Yo había dado mi corazón

a que lo devoraran las hormigas

cuando una mano

—tu mano jovencísima—

vino a poner sobre mi corazón

su

tacto

humedecido

 

 

VI

 

Eras toda la luz reunida

en un vaso de obsidiana.

 

Cuerpo a cuerpo: espejo perfecto.

 

Puse mi mano

sobre tu desnudez

y se hizo noche.

 

Dios, momentáneamente,

quedó ciego

y fuimos uno, dos, tres,

ay, tantos fuimos.

 

Al amanecer

quedamos huérfanos del mundo.

 

Y todos los días,

como la vida,

empezamos a partir de cero.

 

IX

Claroscuro de ti

voy

desnudo   sobre la luz

sin esta piel

sin tacto

 

Llego al territorio

del alba

—la infancia del día

Por encima

del sol

todavía te miro

 

Vengo sin mí

pero contigo

dentro

 

 

 

Semblanza:

Dionicio Morales (Cunduacán, Tabasco, 1943). Es poeta, ensayista y crítico literario y de arte. Artículos y poemas suyos han sido traducidos al inglés, francés, portugués y coreano. Imparte talleres literarios, diplomados, cursos, conferencias en escuelas de educación media y superior. Ha colaborado en las principales revistas literarias y suplementos culturales de los periódicos más importantes de México Fue Jefe de Redacción de la revista Pájaro Cascabel y de La Vida Literaria (órgano de la Asociación de Escritores de México). Impartió clases en la SOGEM, en el Estado de Morelos. Su obra aparece en diversas antologías del país. Premio amado Nervo, al mejor “Espectáculo Poético”. 1989. Premio Juchimán de Plata. 2003. Premio Nacional de Poesía Carlos Pellicer, para Obra Publicada. 2003. Es autor de más de una veintena de libros.