Del libro Navajas de sal:
Puerta
No toques a la puerta que el cerrojo se hunde en un abismo
y no abriré
porque mi soledad domina hasta el último plato que aguarda el agua en el fregadero
aléjate de esa puerta, te ruego
tras ella no hay sino penas y recuerdos de otros amores y otros sexos
palpitan
respiran
luchan por sobrevivir las cucarachas
Ventana
Sacúdete los pies antes de entrar en la habitación que es todo recuerdo
la ventana está abierta
sólo te aguarda el vacío