Poemas de Alejandra Casas

No encuentro el cargador

 

Ya van tantas vueltas al sol que el reloj perdió sentido

y estás acostado en sábanas de charlas ajenas

esperando que la batería se acabe

 

3%

 

Divides la pared entre lo que puedes ver y lo que está colgado

los intestinos se anudan al cuello

no sientes hambre de los ojos que gritan:

el espejo es sólo un cuadro que pintó el pasado

y las manchas de grasa no le quitan el sueño a nadie

 

2%

 

Recoges el vómito de la última conversación

tres puntos suspensivos que no dicen nada

¿quién se unta la porquería para sentir de nuevo cariño?

 

1%

 

La luz ya no es tenue, se dilatan las pupilas y lloras

los espasmos en el vientre son el viacrucis nocturno

te retuerces en lo blanco del techo buscando un color mate

sabes que la oscuridad te traga

 

0%

 

Batería agotada, el celular se apagará en un momento

 

 

App para escribir

 

Arrastre los archivos aquí

o simplemente comience a escribir

 

La pantalla se tornará blanca

al seleccionar con el cursor las palabras

que deberán cercenar su cerebro

 

Todos estamos deprimidos

y todos tratamos de vernos lindos:

somos gatitos intentando arañar la esperanza

el deseo de ser admirados

tras más de mil reproducciones

 

Una imagen para hablar

no gesticular

mímica que se desplaza

y a la velocidad del internet

se repite

uno

tras

otro

y se repite

 

Mímica que se desplaza

como gatos nocturnos

pardos

sordos

solos

Todos somos uno

advierte la publicidad en mis manos

nadie da tres pasos para recibir un abrazo

y el teclado suena

y suena

y el teclado

 

 

a la velocidad de internet nos unimos

contando historias desde la cama;

que nunca falte la felicidad

ni el buen sexo

ni los amigos

ni el dinero

ni el amor

ni el internet

 

Todos estamos enterados

y todos intentamos no saber

la legitimidad se cuenta

en corazones animados

que nos destruyen a menor cantidad

¿por qué no usas maquillaje?

 

La popularidad desmiembra el rostro

con afilados pulgares automáticos

 

Arrastre los archivos aquí

o simplemente espere el licuado

 

 

Mujer

 

El espíritu se arrastra tras la derrota

y no entiendes de dónde viene el dolor

 

Los otros gritan el nombre de alguien

a quien dices no recordar

y es el lodo en el que te bañas la culpa de los viejos

el grito de los viejos

el recuerdo de los viejos

 

La misma cama para dormir en tres cuerpos nocturnos

ficha en la luna el turno de los rostros sucios,

no es el lodo; el sudor somete la dignidad

 

 

Tú, pariste la vergüenza de la calle

Tú, cortaste el cordón que ata las venas al espíritu

partiste en un sueño de mar profundo

olvidando que respiras aire

 

La sal desinfecta las palabras

sucias manos manchadas de mujer

 

¿Quién va a parir a nuestros hijos?

rebeldes y minúsculos verbos de olvido

 

Nadie recuerda las uñas enterradas en el suelo

ni los ojos degollados en un juego de azar

 

 

La cálida cama donde golpean tu rostro con tres monedas

no es nada, la fila se alarga y abren los demonios

olvidaste al niño sentado en la playa

y la oscuridad te ata el cuerpo a la derrota

 

No hay aire en el arrepentimiento

 

Semblanza:

Alejandra Casas. Nací un 13 de abril del año 94. Estudiante de Estudios Políticos y de Gobierno en la Universidad de Guadalajara. Poeta amateur.