No encuentro el cargador
Ya van tantas vueltas al sol que el reloj perdió sentido
y estás acostado en sábanas de charlas ajenas
esperando que la batería se acabe
3%
Divides la pared entre lo que puedes ver y lo que está colgado
los intestinos se anudan al cuello
no sientes hambre de los ojos que gritan:
el espejo es sólo un cuadro que pintó el pasado
y las manchas de grasa no le quitan el sueño a nadie
2%
Recoges el vómito de la última conversación
tres puntos suspensivos que no dicen nada
¿quién se unta la porquería para sentir de nuevo cariño?
1%
La luz ya no es tenue, se dilatan las pupilas y lloras
los espasmos en el vientre son el viacrucis nocturno
te retuerces en lo blanco del techo buscando un color mate
sabes que la oscuridad te traga
0%
Batería agotada, el celular se apagará en un momento
App para escribir
Arrastre los archivos aquí
o simplemente comience a escribir
La pantalla se tornará blanca
al seleccionar con el cursor las palabras
que deberán cercenar su cerebro
Todos estamos deprimidos
y todos tratamos de vernos lindos:
somos gatitos intentando arañar la esperanza
el deseo de ser admirados
tras más de mil reproducciones
Una imagen para hablar
no gesticular
mímica que se desplaza
y a la velocidad del internet
se repite
uno
tras
otro
y se repite
Mímica que se desplaza
como gatos nocturnos
pardos
sordos
solos
Todos somos uno
advierte la publicidad en mis manos
nadie da tres pasos para recibir un abrazo
y el teclado suena
y suena
y el teclado
a la velocidad de internet nos unimos
contando historias desde la cama;
que nunca falte la felicidad
ni el buen sexo
ni los amigos
ni el dinero
ni el amor
ni el internet
Todos estamos enterados
y todos intentamos no saber
la legitimidad se cuenta
en corazones animados
que nos destruyen a menor cantidad
¿por qué no usas maquillaje?
La popularidad desmiembra el rostro
con afilados pulgares automáticos
Arrastre los archivos aquí
o simplemente espere el licuado
Mujer
El espíritu se arrastra tras la derrota
y no entiendes de dónde viene el dolor
Los otros gritan el nombre de alguien
a quien dices no recordar
y es el lodo en el que te bañas la culpa de los viejos
el grito de los viejos
el recuerdo de los viejos
La misma cama para dormir en tres cuerpos nocturnos
ficha en la luna el turno de los rostros sucios,
no es el lodo; el sudor somete la dignidad
Tú, pariste la vergüenza de la calle
Tú, cortaste el cordón que ata las venas al espíritu
partiste en un sueño de mar profundo
olvidando que respiras aire
La sal desinfecta las palabras
sucias manos manchadas de mujer
¿Quién va a parir a nuestros hijos?
rebeldes y minúsculos verbos de olvido
Nadie recuerda las uñas enterradas en el suelo
ni los ojos degollados en un juego de azar
La cálida cama donde golpean tu rostro con tres monedas
no es nada, la fila se alarga y abren los demonios
olvidaste al niño sentado en la playa
y la oscuridad te ata el cuerpo a la derrota
No hay aire en el arrepentimiento
Semblanza:
Alejandra Casas. Nací un 13 de abril del año 94. Estudiante de Estudios Políticos y de Gobierno en la Universidad de Guadalajara. Poeta amateur.