Nueveseisdieciseis
Me desarmo a ratos
porque se oxida mi memoria de tanto recordar
y mi voz se desfasa de mis movimientos
y mis movimientos son involuntarios
y mi involuntad es terca
Me suda la memoria
fragmentos de mi vida que quiero secar con la esponja de tiempo más absorbente en el pasillo de limpieza,
aunque no me alcance el aire para pagarla
aunque me quede limpiando tanto como dure la vida
aunque me quede mucha vida
Es bacteria estomacal alojada en mi conciencia llena de úlceras por tanto café,
por tanto esperarte con un café,
por tanta fe de esperarte
sin motivos de correspondencia, solo porque el ego es inmenso
y quiero comer
Está clavada en mi nuca la solución al recuerdo,
pero no tengo ojos que puedan girar más allá de mi órbita sentimental,
por eso me resigno a oír canciones tristes
donde no veo espacio para mis propios dolores
porque siento la vibración de la tristeza,
pero me gana el cansancio de recuperar tantos pasajes inútiles de mi vida:
una mesa
con libros
por etiquetar
con precios nuevos
el suelo
con más libros
por acomodar
en las paredes
con muchos más libros
y en el oxígeno
una canción que espero olvidar.
Cuando el tiempo deja de existir,
las manecillas flotan,
los números se extinguen;
el viento mece nuestras caricias
cuando mi mano se posa en tu mejilla y mis labios comulgan con tu alma:
se pierde mi respiro en un puño de tierra.
El tiempo deja de existir
cuando se nos han terminado las palabras
y nos comemos el oxígeno para ver si de casualidad
emerge de nuestro estómago alguna palabra de consuelo porque se ha muerto tu perro;
nos quedamos esperando por tiempo.
Deja de existir
porque nos asfixiamos las ganas,
nos aventamos a la cara los minutos desperdiciados en deseos destemplados
y caminamos pensando que alguien vendrá por nosotros.
No existe
cuando compartimos la mirada
y nos exploramos por las pupilas.
No existe
porque seguimos esperando
y dejamos de existir perdiendo el tiempo esperando.
Semblanza:
Ale Canela, 1994 Guadalajara, Jalisco. Egresada de la Licenciatura en Letras. Docente de Español como Segunda Lengua. Ha publicado poesía en Revista Himen, Efecto Antabús, Revista Kinkies, y participó en el proyecto de poesía en voz alta Voces Encendidas.