Viento, deja tu canto
esgrafiado esta mañana
en el opalescente mar.
Tres aves negras
en el cielo
penetran el agua,
su aleteo rompe
la monotonía.
El pecho de las aves
se empapa de celo.
Turquesa acuática.
Viento, ven a mí,
ensortija las sílabas,
susurra los sueños de antaño.