Bitácora de nubes
para po
I
Las nubes no por la blancura, por la sombra
que proyectan en el suelo de una ciudad tan angustiada.
II
Las nubes remolcadas por los vientos dominantes tienen un blindaje frágil
que puede ser devorado por dominios terrestres. Aquí bajo
la nube es más que un árbol sin raíces, frondosa no de silencios,
de sonidos de Ak-47, de un olor intenso
no a humedad, ni a rocío, que el viento arrastra
desde quién sabe dónde.
Las nubes aquí son más sombra que luz.
III
Las nubes también dejan cicatrices, aunque nadie lo note.
Su sombra tiene un filo de navaja, corta el suelo y divide las colonias,
cercena a parientes de la misma flora y fauna
a la mitad
a los tres cuartos.
IV
Una nube no es una provincia esbozada,
como cuando llegué en aquel verano a guanajuato
queriendo fincar por ahí un destino.
V
al luis
¿No oyes ladrar las nubes?
VI
También el sueño flota, a veces,
desdobla mi altura su pesadillas.
VII
Las nubes
bien podrían ser Los nubes.
El nubes.
VIII
Lo efímero de la tiza gigante
contra la azul pizarra.
IX
Al oeste de una nube, puede ser;
en la comisura, en el pliegue emocional;
en el seno izquierdo de una nube.
X
Porque nube tiene más que ver con geografía.
XI
Una nube es escritura cuneiforme
para ojos entrenados.
XII
Aquí viene una nube de 90 años
que baja sin remilgos
el mandado del taxi.
XIII
Una nube jamás acabará en la indigencia poética.
XIV
Acabo de decir lluvia y mi labio
fue la banqueta
que ahogó el abalance de una gota.
XV
Hoy he visto una nube que era estatua del aire;
pero no de esas vacías que interrogan a las plazas del futuro.
XVI
En Tijuana se realizaron dos secuestros
mientras mirábamos tú y yo hacia arriba
y la luna brillaba 52% .