Creacionismo
El objeto del lenguaje yace suspendido sobre la mitad del cuarto oscuro.
El objeto es un ser amorfo –imantado- que atrae dentro de sí,
todos los silencios que pertenecen al mundo.
Los expulsa convertidos en peces-muebles-y lentes de montura inoxidable.
El ser amorfo se levanta y la realidad se convierte en una caja hermética,
que sostiene dentro de sus manos.
Sacude la caja y de ella emerge una mujer celeste.
El ser amorfo camina junto a ella,
se abraza a su pierna y su cuerpo empieza a tener forma:
Es un niño pequeño con los ojos cerrados.
La mujer le acaricia el cabello –el niño le sonríe-
El niño ahora es un hombre, dibujando espirales en sus manos:
El sujeto del lenguaje es el objeto, de su propia creación.
Semblanza:
Sara Montaño Escobar (Loja, Ecuador, 1989). Licenciada en Psicología General. Textos publicados en Revista impresa “Fuego” (Ecuador), “Amazon” (Ecuador), “El humo” (México). Escribe porque la poesía es la única forma de reconocerse, en las pequeñas mentiras cotidianas.