Poema de Rita Bedia Lizcano

Recuerdo

 

Encuentro la voz,

tu voz,

llamando.

Llamando a lo lejos utilizando

el afrodisiaco benigno de quien

experimenta ilusión

y cura soledad:

la palabra.

Leo,

acertijos donde descubro mi propia existencia,

extraña, profunda

aquella muda por temor

y gritas.

 

Oscurece tu deseo el cielo,

desnudas mi fotografía,

dispones de mi piel

transparente

y te envuelves en el calor de su centro.

 

Tus dedos curiosos,

de redondez exquisita,

musitan el cosquilleo de mi pubis

y anuncian humedad.

 

Leche de pájaros 2015