Poema de Marina González Cornejo

El paso a la libertad     

 

Camina por túneles el deseo

en la oscuridad incomprendida

gemela de la noche,

donde las aves quedan desnudas

frente al cielo perfumado.

Sin números, ni manecillas,

como luna está el reloj.

 

 

Caen las lineas

de mis manos a la tierra

entre raíces que duermen.

Lo que hice,

nunca estuvo entero,

fragmentos de sueños

que creí cumplir.

 

 

El sol se desvanece sobre mí,

soy un nuevo horizonte entre muchos,

trazo a mano alzada

sobre recuerdos que se empalman

entre imágenes de niebla,

cruzan los cristales,

gira el color.

 

 

Traspasan el techo las estrellas,

su luz escurre en los muros:

envuelve las pupilas,

siempre estuvo allí el tesoro,

expectante al amanecer

diluido en los tres

tiempos conocidos.

 

 

El eco abre otra puerta

desfila el viento;

cruza mi ser.

El sonido se abre,

la hierba obediente se queda.

Ahora,

mis cenizas abren el tiempo.

 

 

Semblanza:

Mi nombre es Marina González Cornejo. Nací en la Ciudad de México, el 26 de Diciembre de 1967. Cursé la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad Nacional Autónoma de México. Cuento con una publicación en la revista electrónica A buen puerto, y dos más, en la Revista Sinfín. Dentro del programa radiofónico: La madriguera del cuento, en el 660 de AM; fue leído un poema de mi autoría, en la voz de la maestra Tere de las Casas Mariaca, a la par de otros textos de varias autoras en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.