Poema de María Cristina Hall

Cognitivo emocional

 

“Dos veces, estuve a punto de casarme

y quizá tenga un hijo”.

 

Un andén y una colcha de rayas,

calles recargadas en la ventana.

 

¿Habrá algún rastro de familia en su epidermis?

Micosis: ¿quizá? Rojo: no.

 

Me traspaso entre los grises de la ducha.

¿Y yo? Micosis: no. Roja: Sólo un poco.

 

El primer trago que le invité

fue de antibióticos.

 

“¿Te diviertes, ¿eh? Pero si tienes ganas,

quiero que me llames a mí”.

 

Conmovida: sí. Roja: sólo un poco.

En un sofá esmeralda, tiene sus dos gatos:

 

Nunca distingo entre la urticaria y su lengua

hasta llegar a casa.

 

***

Llenamos una agenda brillantina

de bodas e instrumentos.

 

“Te quiero y dime, ¿te mudarías conmigo

a Montreal?”.

 

Mi camisón reconoce cómo vibra

un coche estacionado en siete movimientos.

 

Nunca salí antes del timbre.

(De no ser tú, mi amor, me muero).

 

**

Eres liso

como piedra de río.

 

Atrapa mi muñeca

y tájame.

 

*

“Creo que he esperado una vida entera

a conocerte”.

 

(Rasguño nombres entre muros

por toda la ciudad:

es el mapa de mis conquistas).


Gato, mantel, tarima,
piano, púa, crujido.
Si camino por tu casa

intensifico sensaciones.

Hay una promesa entre los arbustos.

Articulo tu mirada

 

en la esquina desafilada

de una pared blanca, blanca.

 

Si guardo un silencio absoluto, tampoco

así te escucho. Tanto te has ido.

 

 

 

 Semblanza:

María Cristina Hall (Nueva York, 1991). Mexicoamericana, poeta y activista en temas de deportación. Estudió la licenciatura en escritura creativa y ciencias políticas de la Universidad de Columbia y tiene maestría en estudios de traducción por parte de la Universidad Pompeu Fabra. Traduce del español y del catalán. Fue profesora de inglés en el Tec de Monterrey y actualmente trabaja en cultura catalana en el exterior desde el Institut Ramon Llull.