Spanglish Nueva York (*)
Para Carlos Rivera
Se te recuerda Nueva York mas no tu estatua,
ni las torres del odio ya borrosas
ni por tus inaccesibles maniquíes,
sino por los innumerables rostros
como el mío
—a veces olvidados, a veces tan golpeados—
con quienes viví traspasando distritos
en las rutas morenas que ofrece tu gentío en arco iris…
Se te recuerda
no por la seducción de la 5ta. Avenida
—quizá por algún puente, un taxi abusador—
sino por las portentosas voces
del spanglish, español, nuyorican
que dan vida a tu espíritu viejo,
voces de artistas y migrantes del nuevo Nueba Yol
que atraviesan las láminas del vagón atestado
que nos lleva hasta el barrio,
tequila cosmopolita,
la Quisqueya en Manhattan, la borinquen urbana,
con nuestros aguacates,
plátanos, mofongos vertiéndose en banquetas
y residencias de sabores y olor.
Se te recuerda vital,
pero no por las alzas y bajas de la bolsa,
el turismo jet-set
el edificio que revive al World Center
el desfile de modas Calvin Klein
o los centros bancarios que chupan al planeta
y dan sangre al imperio, no,
se te recuerda, sí, por tus otras vanguardias,
la fiesta de poetas bregando con mi idioma
en recitales, bares y lecturas de aire libre
como si el verso surrealista de nuestro Federico
resurgiera después de haber sido aplastado
por moldes de concreto y el acero que nos enmudeció…
Se te recuerda
porque entre la frialdad de cada transacción
hubo alguien que me quiso y me amó por lo que soy
y no por lo que tengo
como me lo dijeran sin ningún traductor,
esas vocecitas entre abrazos
que bien comprendo yo
enfrentando a suelo raso y sin temor, semáforos,
señales precisas, autopistas y túneles de infarto
—¿qué será de nosotros
aquí insignificantes
con nuestra lengua grande y vagabunda
que viene y va hacia las islas caribeñas,
países como el mío,
en esta hermandad avasallante?
Se te recuerda NY
no por tus vidrieras enjoyadas
no por tus galerías de museos titánicos
ni por tus abrigos de mink o limusinas con choferes perfectos,
sino por la voz espantosa de un histérico
anunciando en la avenida del pavor
y en un idioma extraño
la llegada de la más nueva epidemia
que entendí en español:
ébola, ébola, ébola!
recuerdo que gritaba corriendo en la penumbra,
¡invadirá la metrópoli, la arrasará!
como lo exageraron propagando terror millones de tabloides
bramando en cada esquina…
Se te recuerda, exhaustos todos ya,
por el cuerpo débil,
flácido y descolorido
de una dama de alcurnia, antigua su belleza
y de perfil muy fino,
que acabó en la desgracia del encierro urbano
al que la sometiste New York, la convertiste en block,
un anaquel vacío,
cortina enmohecida en la pared,
pero que en plena madrugada revivió unos instantes
sacudida con la algarabía natural, irreverente,
de nuestro hablar latino que retumbó en su ventana
y al pie de un rascacielos en sepia…
Semblanza:
Manuel Murrieta-Saldívar (Ciudad Obregón, Sonora, México), doctor y maestría en Letras Hispanoamericanas por Arizona State University-Tempe y Licenciado en Letras Hispanas por la Universidad de Sonora-Hermosillo. Ha sido periodista, escritor, editor y académico en Sonora, México; Arizona y California. Ganador en tres ocasiones del Concurso del Libro Sonorense. Su obra publicada incluye Mi letra no es en inglés (ensayo); De viaje en Mexamérica (crónicas fronterizas); Gringos a la vista (ensayo); Háblame a tu regreso (novela); La grandeza del azar: eurocrónicas desde París (crónicas); La gravedad de la distancia: historias de otra Norteamérica (crónicas y relatos). Alejados del instinto (poesía). Poecrónica en las urbes (poecrónicas). Fue nombrado «Educador del año 2014» por la “Association of Mexican American Educators-North Central Valley Chapter” de California. Actualmente reside en Modesto, California, Estados Unidos y es Profesor Asociado de Literatura y Cultura Chicana, Mexicana y Latinoamericana en California State University, campus Stanislaus. Es fundador y editor general de la Editorial Orbis Press (www.orbispress.com) y de la publicación electrónica www.culturadoor.com. Facebook: Manuel Murrieta Saldviar. Twiter: @ManuelMurrieta