Epitafio
La muerte va de la mano de Dios y alimenta el útero
gota a gota la sangre se somete a la tierra
aprende que el tiempo es un minuto de lejanía de TODO
Las calles son del viento y cierro los ojos
¡los cierro, los cierro!
El olor de la tierra no es tan dulce
Caigo a mi presencia
a la eternidad
a la guerra
Siento bombas
bombas de vida que me encarcelan
que toman mi brazo
mi alma
que tejen y destejen alabanzas
Silban los troncos
una y otra vez
en este epitafio
donde siempre llueve miseria
Semblanza:
Laura Izamar Velarde Garcilazo, escritora de poesía, cuento y microrelatos. Publicada en diversas revistas y libros independientes destacando: Diversidad Literaria, miNatura, Monolito, Lengua del Diablo, Carpa de sueños, Astromelia Editores, letras de Reserva, Liberpopulum. Finalista en el 1er Concurso de Diversidad Literaria y Asociación ISEKIN. Es embajadora de la palabra en el Museo de la Palabra, Fundación César Éjido. Ganadora en la primera generación de jóvenes Sevilla-México «Nuevas Miradas”.