Es este sistema capitalista el que nos está matando a las dos
madres cansadas de sus hijas
hijas que lloran por sus madres cansadas y enfermas
lloran de culpa
lloran porque quieren otro mundo de madres sin cansancio y sin huesos rotos
las hijas quieren otros mundos
mundos de palabras,
mundos en los que las madres hablen con sus hijas
de la escuela, del teatro, de la ciudad habitable, de ese cuarto desordenado, de la peluquería, del hábito adquirido, de los cambios sociales
las hijas quieren hablar con sus madres de los desahucios, de la violencia machista, de la huelga laboral, de la falta de cuidados, del sistema represor, de la ideología impuesta, del colapso ecosocial, de la emancipación
para hacer un relato común
hijas asustadas quieren un mundo en el que las madres no lleven medias
ni bolsos
ni labios pintados
ni hagan jornadas laborales intensas de trabajo asalariado (porque luchan por la abolición del trabajo asalariado)
hijas con gripe que quieren cuidados de madres separadas y solas y tristes,
de madres que cuidan de lxs niñxs de las familias ricas a cambio de nada
madre no quiero que mueras
madre no quiero que llores
las hijas te quieren mucho y te quiero mucho y no me quito nunca la culpa de todo
quiero que las palabras reordenen nuestro pequeño universo de la familia nuclear, y la organicen de otra manera,
pero no bastan los relatos ni las conversaciones ni los días en los que lloramos y decimos que todo irá bien porque nada va bien en realidad
es este sistema capitalista, madre, el que nos está matando a las dos