Preludio
Pontem auderet quia vellere Cocles
Sienten la batalla íntima, tus sienes
de agua.
Atrás de los muros, atrás
los soldados, y en tu brazo,
la fría cruceta de hierro.
Ya vienen los etruscos, ya vienen.
Las puertas se inclinan,
el sol, la testa quema.
En tus piernas, los capiteles del Imperio.
Los belfos, las lanzas, los cascos
desperdigados por el humus. Aquella historia grabada
en el escudo del patriarca.
Atrás de los muros, atrás
los soldados, los cobardes
la tierra pisan, ¡oh Cocles!
Como hombre, solo, te cansas
frente al tiempo incierto.
Domeña el destino,
ve al río, al Tiber, río de la infancia,
Con los belfos, los días, las lanzas.
Cuando los miembros, el agua y la muerte mojen, resiste
Ya viene la muerte, ya viene.
Con sus belfos, sus hierros, sus lanzas.
Atrás de los muros, tras
nosotros. Ya viene,
ya viene.