Poema de Héctor Magaña

Desamor I

Como cualquier joven que empieza a dar sus primeros pasos en el mundo,

yo me había enamorado,

me enamoré de la vida.

Sentía que el azul claro del cielo me tomaba en sus manos cuando saltaba,

que el suelo velaba por mi cuando caía,

que la belleza de la naturaleza era el uno de los voluptuosos atributos de la vida,

y que la  muerte era mi matrimonio con la vida.

Como cualquier joven enamorado, mi amor no duró mucho.

Mi relación con la vida fue inestable,

muchos tropiezos, muchos ideales rotos.

Finalmente me divorcié de la vida y caí en el sopor de la indiferencia y la  tristeza.

Caí en los vicios.

Me cogí a la vida cada me que había oportunidad y mis eyaculaciones de violencia

y muerte siempre me llevaron al orgasmo.

Era un libertino que tenía como novia  a la violencia y la destrucción.

Maté a la vida cuando me cansé de cogerla

ahora la violencia me está cogiendo a mí.