Poema de Hazell Arauz

Monotonía 

Esta esperanza que despierta

y se pierde entre remolinos de aves

que manchan el crepúsculo desnudo.

Se pierde en la vuelta a casa,

pretende encontrar algo divino.

Recibe unas cuantas monedas

por un poco de sangre.

Esta esperanza es una deuda, 

una deuda sin nombre;

alimentada de migajas 

dejadas por el ayer.

Recoge los recuerdos 

y los sueños de bolsillo 

desgastados en el sacrilegio de una excusa.

Esta esperanza se ha perdido

envenenada por compasión 

en las luchas constantes e instintos de gloria,

presagios nocturnos 

y saetas que penetran la mente.

En la puerta he escuchado 

el golpeteo de su aliento.

Le vi sangrar las rodillas,

sin estremecer mi alma.