Poema de Gabriela Recalde

 

Vapor de agua

Mareas trashumantes se condensan y caen,

caen y se condensan salvajes en fuerzas naturales,

que destazan las pieles marginadas a la sociedad razonable.

 

Toques abruptos irrumpen el peculiar lecho blando,

que se integra con el olvido de lo particular,

cuando lo dimensional se vuelve abstracto.

 

Entrecerrando tus ojos para interpretar sombras de aromas,

que revierten el criterio del alma, mientras te pierdes en carnes;

y los cierras por completo en un sentir mimetizado entre fluidos, saliva y sal.

 

Boca de amaranto, bruma de cardamomo,

que manejan los minutos de la forma en baile,

con escenas que se muestran al climax:

  1. Estás, estas en uno
  2. Te vuelves, curvas palpas
  3. Ritmo, calma, vuelo, agitas
  4. Muerdes, rosas, lames
  5. Aliento emanas, manipulas
  6. De retadora a dócil, provocadora en control y delirio.

 

Vulvica y devoradora en pétalos al sol abiertos,

los rayos penetrantes de calor te rasgan interna.

 

Desaparees entre sus manos,

al canto se su voz dilatas el trayecto de la repetición.

 

Suenan gemidos encharcados en aguas turbias,

guiando las ansias de la carrera de resistencia

que en memorias se volverá eterna;

cuando los seres deciden perfeccionarse con la complementación de la maquinaria bien aceitada,

que da y recibe, que recibe y da esencia en complacencia de mutuos deseos.

 

El tiempo parece congelarse, nada se oye,

nada se nota, nada se convierte.

 

Experimentándote en la totalidad del abismo

mientras caes en este abandonismo

hacía lo propio para colmarte en el nuestro.

Transitas hasta el babel desde el goteo,

lluvia que se unió al río para llegar a ser torrente,

¡en segundos rompió en cascada y llegando al instante que se colapsa!…

se derrama.

 

Ninfa

 

*

*

 

Más que un amigo

 

En algún pasado eso fue un perro…

animizaré ese residuo despojado de su existencia…

 

El hedor se ha vuelto imperceptible bajo el cielo que te llora a tormentas

que desdeñan caudales, que no te llevan, únicamente te limpian.

 

Escucho golpeteos sutiles sobre el asfalto,

confundiendo ante un recuerdo mi memoria sonora,

que hoy te exhorta para procurar tu vida entre mis palabras

y crearte ente neonato,

con la oportunidad de alojarte en mi morada,

donde siempre te pensaré libre, moviéndote y sonando.

 

Nymphaea

 

 

Semblanza:

Gabriela Alexandra Recalde Portilla, Licenciada en Artes Plásticas de Quito – Ecuador. Gestora cultural con proyectos de arte y educación, realización de performance y miembro activa del Colectivo el Punto.