Y la buena noticia:
Lo que no saben:
Mañana viajando despiertan la América y el África
Creo la muerte necesaria,
Aprenderían a morir los diablos
Jamás esperarían muerte enlutada.
Ya nadie quiere lamer mis llantos
¡Qué puedo esperar, universo carcomido!
Perdería tiempo perdido de río descansada
Nada ganaría bebiendo tus saciedades.
¡Por qué me fusilan a Heraud?
¡Por qué me esperan a Arguedas, Heraud, Vallejo, Túpac Amaru, Pedro Vilcapaza…?
Y la buena noticia:
Mañana deambulando los titulares por Las Naciones Unidas
O el sol alumbrará mi cadáver en el fondo del océano,
O la luna ahogará mi vela llorosa en Marte,
Y sólo volveré a cosechar mis raíces desparramadas en la atmósfera.
Ya sé.
Mañana me destierro al asteroide sempiterno
Y nada meritorio para mí
Yo que diecinueve siglos he anhelado purgar allí.