Busto al acecho
De no dormir, pensar, estar sentado,
ocupo una disposición sin lugar fijo entre las horas. Una incapaz habilidad
de cerrar puertas, dejar atrás las pistas hacia los valles reales,
y asentir que derive el oscuro semblante del minuto, ausente ya mi sombra.
Me mantengo oscilando: de un punto tanto al otro el vacío se alza lámpara.
Y no emprendo a buscarle a mi frecuente aliento el orden casi largo
tan pronto en la parálisis. No asumo echarme al fondo
con mis pocas palabras mal vestidas, salpicadas de objetos:
que alargasen bien todo de los pasos en falso
al retrotraer el ritmo que nos traiga de vuelta a la sustancia. (El mundo
está en los lados y no cabe: como una transparencia
de revés puesta a golpes). Mis circunvoluciones,
ni las presencias varias de mis manos, las alucinaciones que reviso
poniendo tras el cuello la mirada: no tengo en qué dejarlas si me ausento.
Vigilo el desanclaje de mi peso específico por no perder suceso de la inercia.
Semblanza:
Edwin Solano (San Pedro de Macorís, República Dominicana, 1989). Estudió Filosofía y Letras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Obtuvo el XIV Premio de Poesía de la Alianza Cibaeña en 2015 y una Mención de Honor en el IV Premio de Poesía Pedro Mir en 2011. Ha publicado Coartadas (Ediciones Rumbo Norte, Santo Domingo, 2015).