La carta de agua
Días dormidos
noches en vela
cada instante
un minuto, un segundo
interminable
sin voz.
Solo silencio,
abandono y
ausencia.
Cuando llegó la carta
ilegible
cristal
mojado por la lluvia
donde las líneas
se desmayaron
en húmedas palabras.
Supe entonces
que mis ojos
también eran de agua
e irremediablemente ciegos.