Miles de centauros corrieron por tus piernas
y tú tan sola como mujer valiente o como niña
cabalgaste hasta el suicidio del mar a esas bestias
que supieron entregarte el latir de los gitanos,
su corazón de hombre hecho de dudas.
Porque fieles a los sueños no creían
que de todas las doncellas había una
que amara como ellos la velocidad, el movimiento;
el aire en cara, la fuerza de sus piernas.
Una niña me preguntó si esos seres se alimentan de la noche
como se alimenta el miedo y los fantasmas.
Yo le dije: Quirón es una nebulosa con estrellas.
La niña montó su bicicleta y no la vi hasta el ocaso
donde comparte con centauros las praderas.
Semblanza:
Clemente Guerrero, Ciudad de México, 1990. Escribe. Miembro del proyecto gavroche. Su trabajo aparece en diversas revistas nacionales e internacionales como, Letralia, Radiador, Válvula Magazine. Aparece en la antología Después del viento (Aldea Global 2015). Ha ejercido el periodismo y colaborado para ABC Radio. Tuitea en: @cguerrerog