Poema de Claudia Rangel

La glorieta de los desaparecidos

 

Las veladoras adornan la glorieta como una corona

fúnebre, elegante, sobre el sepulcro vacío.

Tan extraño como admirar el pecho abierto

donde solía palpitar el corazón

 

que se hunde en la boca del caníbal.

El sol se ha desprendido de su centro para ver de frente

si algo de nosotros queda. Si algo por fin se quema,

y así empezamos a gritar.

 

Porque la falda de una señorita

atentó a la moral de un hombre fuerte

que no sabía del rechazo, ni de la foto en la cartera

de su padre, pero sí de la sangre.

 

O el descuido fugaz de una mano errante

que, nerviosa, tira del gatillo, que equivoca la mira

y el plomo encuentra hogar en alguna entraña vecina.

 

Dormimos con un ojo abierto. Aceleramos el paso

pues la ciudad de sombras se cae desde abajo,

Aquí cualquier lado es el equivocado.

 

 

 

Semblanza:

Claudia Rangel. Licenciada en Letras Hispánicas de la Universidad de Guadalajara con certificación internacional en inglés y en italiano. Se desempeña como intérprete de conferencias y traductora de diversos temas, con especialización en temas académicos y literarios. Actualmente está trabajando en dos libros de poetas norteamericanos para su próxima publicación en México y participa en proyectos didácticos con escuelas agrícolas de la región. Siempre le ha apasionado la literatura, los idiomas y la docencia, por lo que busca proyectos en los cuales desarrolle esas tres cosas.