Imagínate una reja
Se cae de la cama un poco de tu costado,
ese que me recuerda a un horizonte.
Es que me quedás lejos,
es que te quedo a casi diez gatitos
y medio de la lucha.
Dejame de perder por un ratito.
Me siento como cada historia
que inventás en la tertulia de los jueves.
Soy un jueves sin devolución.
Soy una historia sin esquinas
para pararse a descansar.
Todos tus costados son verizontales
-me recuerdan a la plaza
con la que sueño una vez por semana-
y me dejan tirada en cualquier orilla
del conurbano caliente.
Te tengo en frente como si fueses
la Avenida Roca prendida sol.
Tu pelo corto, tus manos iguales
a las manos de alguna futura reina
del Imperio azteca;
y yo que no me miro al espejo por las dudas,
para no confirmar lo que furiosamente sé:
Mientras me levanto de la silla
para calentar el agua del mate
Sor Juana recita versos de Alejandra
detrás de mi reja imaginaria.