Poema de Alan Israel Arenas Ruiz

Lamentamos tu muerte, María.

El adiós flácido,

tu puño de palabras ahogadas en silencios.

Extrañamos las pausas eternas de tu vida.

Tus estrías faciales,

tus dentadas carcajadas,

tu soledad inseparable.

 

Decías, María

que cuando uno se detiene,

cuando se queda estático,

uno se va muriendo poco a poquito.

Por eso, María

nadie te alcanzó.

Un poco de eternidad

tenían tus ojos, María,

profundos, oscuros , huecos…

 

Te extrañamos, María;

«sonríe a la tristeza» decías

pero dime cómo,

si las grietas no cesan,  no sanan.

La hemorragia incesante

me recuerda la mortalidad.

 

 

Te extraño y te odio, María.

Con todo el dolor de mi soledad.

 

 

Semblanza:

Alan Israel Arenas Ruiz, nació en el D.F. Actualmente vive en Zapotlán el Grande, Jalisco. Ha colaborado en revistas como Nuestra Casa, Papalotzi, Esculturarte, Aqua de Argentina y en distintos medios de comunicación regionales. En fechas recientes es director de la Editorial Serpiente de Papel que publica la revista artesanal Síncopa. Es integrante desde hace 4 años del colectivo En el Camino Andamos que produce un programa de radio en Radio Universidad de Guadalajara.