“Esto no es un poema de amor es algo más serio” dicta el título de uno de los poemas de este nuevo libro de Armando Alanís Pulido.
Y sí, no es un poema de amor, es algo que quizá sí sea mucho más serio, porque lo que se dice en este libro es lo que se piensa desde la óptica del que se sabe en búsqueda de la calma, de ese amor que va colándose entre las grietas de la vida, recostado, mirando a las estrellas o quizá no mirando nada sino adentro, quizá sólo perdiéndose en la inmensidad de las cosas donde de tanto se forma un deseo, una aproximación a lo que se desea amar.
A veces necesitamos imaginar un perfil y una forma, un rostro y una voz, una manera de hablar y de decir las cosas, a veces sólo necesitamos que viva esa mujer que imaginamos para salir a ella. Ir tras sus pasos e ir escribiendo todo lo que nos hace sentir, todo lo que nos mueve, a la espera de que se gire y nos mire, y es cuando el poeta la consigue en su plenitud, no ya en la fantasmagoría de lo que se pensó al inicio, sino que ella es una mujer real, absoluta, completísima. Una creación que parte del amor y que en esta obra comienza desde el extenso título del libro.
Poemas concebidos como un intento de mejorar el alma y escritos con infinitas probabilidades en contra o para ser más exactos eso que llaman amor mi corazón lo sintió nomás contigo es un libro que encuentra en el amor la salvación a pesar de todo, de lo que se dice y de lo que podemos encontrar en el abyecto mundo. Esta obra es un encuentro con el amor y su personificación.
Este poemario va, como lo apunta el poeta, “registrando mis emociones, escribiéndolas en papel /convirtiendo lo indecible en lengua común/volviendo la rutina en zona sensible/ Aquí ando”.
Anda para esperar al amor, aquel que se ha desvirtuado, aquel que está buscándose en estos versos, en estos poemas, en estas palabras.
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