Lo peor de todo es uno de los cincuenta y cinco libros que Constantino Bértolo escogió para dar forma a ¿Quiénes somos?, un ensayo que es también libro de reseñas. Leí la obra de Constantino y compré nueve títulos. Este es el primero que leo, el primer trabajo de Ray Loriga, una lectura pendiente que por fin he podido disfrutar.
«No nos volvieron a invitar a las fiestas de Mónica Marini, pero a Fran y a mí nos dio un poco igual porque nunca hemos sido muy buenos en las fiestas, no se nos da muy bien lo de bailar con las chicas y al final quedamos siempre un poco como idiotas a base de ponernos colorados todo el rato».
Ray consigue en su primera novela lo que algunos no consiguen nunca. Ser natural. Espontáneo. Escribir la historia de Elder tal como Elder la hubiera escrito si hubiera sido escritor y hubiera querido escribir su historia. Cada historia requiere una voz y Loriga encuentra la mejor para Lo peor de todo.
«Yo siempre me he puesto colorado. La diferencia está en que a partir del séptimo curso ya podía abrirle a cualquiera la cabeza estando colorado, mientras que hasta entonces sólo podía estar colorado».
En esto de la literatura están los que escriben con las entrañas y los que hacen ejercicios de redacción. No soporto los ejercicios de redacción. Seguro que Elder les abriría la cabeza a todos los que hacen ejercicios de redacción. Para ver lo que tienen dentro. Solo para eso.
«El gordo le había pegado poco y mal al empleado del mes y por eso el empleado del mes no se había muerto. Tenía una brecha y mucha sangre por el suelo y por encima y en las patatas fritas, pero no estaba muerto».
Lo peor de todo es un grito impotente. El grito de alguien que no tiene mucha fe en su grito. Un grito desesperado. Constantino nos habla de esto en su ensayo aportando unas declaraciones del autor que no tienen desperdicio. Decía Ray Loriga:
«Sinceramente, no soy muy bueno con las explicaciones; las explicaciones, por mucho que uno se esfuerce, terminan por parecer excusas. Ésta es una novela acerca del desaliento, acerca de todo lo que uno tiene que hacer aunque no quiera y lo raras que son las cosas algunas veces. Lo peor de todo cuenta en primera persona la vida de un tipo que se extraña, que se cansa y no avanza. Lo que pretendo escribir es un libro sencillo y directo sobre un punto de vista y un montón de cansancio».
Lo peor de todo es lo mejor de todo. Eso pienso yo. Ese es mi punto de vista. Y no estoy cansado. Leer sobre el cansancio de Elder me ha descansado. Lo mejor de todo es leer Lo peor de todo después de dejar cuatro o cinco obras en las primeras páginas.
Una novela corta que se hace corta.
Un autor y sus entrañas.
Literatura.