El partido del Presidente anda mal y de malas.
La decisión en torno a su candidatura para hacerse del gobierno del estado de Guerrero ha sido de lo más reprobable, criticable, cuestionable y ofensivo que se ha visto en la historia política reciente de nuestro país: José Félix Salgado Macedonio, dice “alguien” en su partido, es la mejor opción. No importan los señalamientos en su contra. “Ya chole”.
Tampoco importa que en el pasado haya perdido como abanderado del PRD a esa gubernatura en dos ocasiones, la primera en 1992, contra el priista Rubén Figueroa Alcocer, y la segunda en 1998, ante el también priísta René Juárez Cisneros.
La campaña inició oficialmente el 5 de marzo, excepto para Morena donde no terminan de “elegir” a su candidato.
Surgido de las filas de la llamada Corriente Democrática el siglo pasado, aquella formada por personajes de los partidos Revolucionario Institucional, Auténtico de la Revolución Mexicana, Social Demócrata y Mexicano Socialista, que a la postre darían vida al PRD, hoy Salgado Macedonio enfrenta señalamientos por violación, abuso y acoso sexual. Aun así, el ingeniero agrónomo se registró otra vez luego de “un traspié” hace semanas, cuando lo bajaron de la candidatura para hacer quién sabe qué con quién sabe cuál proceso.
Simulación le llaman algunos, pero él está tranquilo, es amigo del presidente.
En el partido dijeron que entre el 9 y 10 de marzo anunciarían la decisión, lo cual no sucedió oficialmente, aunque periodistas y medios informaron anoche que don Félix era el chido, el mejor posicionado, el ganón pues.
***
Durante las jornadas feministas del 8 de marzo, una de las consignas del movimiento a lo largo y ancho del país prevaleció en especial: “un violador no será gobernador”, en clara alusión al ex presidente municipal de Acapulco, ex diputado federal y ex senador.
Tienen razón. Ellas saben que en su voto está el futuro político del amigo presidencial, al menos en lo inmediato. Si así lo deciden y se unifican en contra del sujeto en cuestión, ellas, las guerrerenses, podrían darle una tercera estocada en su afán por gobernar aquel estado, donde el padrón electoral está conformado por 2 millones 571 mil 668 ciudadanos y ellas representan el 52.49 por ciento del mismo; es decir, son un millón 349 mil 870 votos femeninos contra un millón 221 mil 798 posibles de los hombres.
Pero el problema en aquella entidad no es solo la gubernatura pues también se elegirán 28 diputaciones de mayoría relativa y 18 de representación proporcional, 80 presidencias municipales, 580 regidurías y 85 sindicaturas. “Ni un voto a Morena”, fue otra de las consignas.
Por eso me atrevo a especular y decir que segurito le han de haber temblado las corvas al mismísimo señor de Palacio Nacional con el contundente mensaje en la plancha del zócalo: “Ya chole de impunidad, #NingúnAgresorAlPoder, nos vemos en las urnas”.
Por si fuera poco, lo que ahora se ha llamado efecto Salgado Macedonio también ha puesto en entredicho el liderazgo y capacidad política del “dirigente” nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, quien no acierta a atender los subrayados de la población pero interpreta a las mil maravillas los entrelineados presidenciales.
Estefanía Veloz fue bastante clara al renunciar a su militancia en Morena y afirmar que el partido ha traicionado a las mujeres: En congruencia con mis principios, decido renunciar a Morena, porque mi lealtad y mi primera militancia no es con un partido, sino con las mujeres y con el feminismo, renuncio en solidaridad con todas las víctimas de abuso sexual a las que no les han creído.
¿Mario Delgado? Sonriendo a las cámaras.
***
Hay más. Por supuesto hay más.
El encargado del partido presidencial enfrentará menudo problema en Quintana Roo, en Tulum para ser precisos, donde David Fili Tah Balam presentó un recurso de queja ante la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena porque sus derechos políticos fueron violentados en el proceso de selección de candidatos a la presidencia municipal, al no ser incluido en la supuesta encuesta que aparentemente se aplicó para elegir a quien representará al partido en la boleta electoral del 6 de junio, a pesar de haberse inscrito como aspirante y en total concordancia con la convocatoria emitida.
Sí, también presentará un juicio para la protección de sus derechos politico-electorales ante el Tribunal Electoral del Estado.
Tah Balam responsabiliza de esas violaciones al propio Mario Delgado Carrillo y al delegado Óscar Cantón Zetina, “quienes sin recato político convirtieron el proceso de selección en un sucio mercado al vender al mejor postor las candidaturas”. A él lo excluyeron y no lo incluyeron en la encuesta, violentaron sus derechos políticos.
Ambos, afirma, traicionaron los principios y los estatutos de Morena y más aún la confianza del fundador y presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador al descarrilar el despliegue de la Cuarta Transformación en Quintana Roo, toda vez que difícilmente el partido podrá reponerse del desprestigio en qué lo sumieron “los mercaderes de la política del viejo régimen que como la humedad se infiltraron en Morena y hoy enlodan y destruyen el proyecto que con tanta dedicación construimos con nuestro líder Andrés Manuel López Obrador”.
En fin.
¿A quién debe agradecer tal desprestigio el partido en el poder?
Usted ya leyó algunos nombres…