En el último día de este evento desmesurado que es la FIL de Guadalajara, iniciado el 26 de noviembre, se presentó el domingo 4 de diciembre, en el Salón Elías Nandino, la novela surrealista, compuesta por cuentos cortos y poemas de terror y amor, hilados entre sí: El Fuego de mi mente. Espejos, de Hortensia Josefina Morales Arce, su segundo libro, después de Reflejos Sublimes.
Ella es una escritora jalisciense que se sumergió a las letras desde los 6 años cuando al aprender a leer, su padre le regaló una antología poética de Amado Nervo “despertando su curiosidad y finalmente satisfaciendo su necesidad de expresión usando a las letras como medio”, según el prólogo que se encuentra en el libro.
Hortensia Morales no sólo se desenvuelve en el oficio de la escritura, así nos la presentó José Manuel Jurado Parres, director de la preparatoria 5 de la UdeG, quien brindó una pequeña introducción ante la experiencia de Hortensia Morales, sino también se destaca por sus habilidades en el patinaje artístico y sus logros en competencias internacionales; en el manejo de la espada de la esgrima, entre otras pasiones que caracterizan a una artista, como es el baile, y quien es también Licenciada en Diseño Gráfico.
Antes de iniciar el evento, de las 11:00 a.m., ya se encontraba bastante gente para llenar al menos la mitad del salón. El ambiente parecía familiar, pues la mayoría de los asistentes se saludaban muy amigable y cordialmente, también participando la autora en este ritual social.
En la presentación de este libro, después de haber sido introducida por José Manuel Jurado Parres, también estuvo el maestro Óscar Humberto Zúñiga Guzmán, secretario particular del despacho de la Secretaría de Cultura, quien compartió desde su experiencia como docente, la esperanza, que previamente mencionó José Jurado, que Hortensia Morales personifica para las letras jóvenes locales ante la decadencia que representan las redes sociales en la cuestión de la faltas de ortografía. Asimismo, el pianista Sergio Alejandro Matos Uribe, quien también es fundador y director del Festival Cultural de Mayo, fue uno de los presentadores de este libro; él habló sobre su experiencia de leerlo en sus viajes, al transmitirle “su pasión (de la autora) sobre su forma de vibrar y plasmar en estas líneas su perspectiva de sus sentidos que mueven al artista”. Y Mauricio Flores Guerra, también participó en la lectura de “El Viaje” uno de los cuentos que integra esta novela.
Hortensia Morales nos leyó el poema “Vals del sol de ocaso”, uno de sus favoritos y más nuevos. Aquí una estrofa:
“¡Qué pasión me incita!
¡Qué pasión me llama!
¡Qué absurdo drama!
¡Desear tanto amarte!
Y no poder quedarme…
Y no poder marcharme…”
El tiempo se fue consumiendo rápidamente con las intervenciones de los presentadores, hasta que llegó la oportunidad de las preguntas. En ese breve momento, nos compartió unas palabras ante la intriga de saber su inspiración, de saber cuál es esa piedra filosofal como alquimista de la poesía que hace que tanto le guste:
“Bueno, yo, desde que me acuerdo, lo que mejor sé hacer es versificar. Toda la vida, todo lo he dicho en verso, y me parece una manera… de hecho contestaba ayer esa misma pregunta, una manera, una forma de… lo que no puedo contestar o esconderlo, es como una cortina de humo para ocultar un poco las cosas que me duelen o me asustan”.
Finalmente, el público concluyó con aplausos en el salón, casi completamente lleno –donde se encontraba también presente el pianista tapatío, Kamuel Zepeda– quienes rápidamente se abalanzaron contra la autora para felicitarle, o recibir la famosa firma en sus libros, luego de haber desembolsado $100 para su compra, y los que no, ya estaban formados para su adquisición.
Se puede leer más de los escritos de Hortensia Morales en su blog.