Espía en país enemigo recopila los diecinueve apéndices que Constantino Bértolo escribió para la colección ‘Tus Libros’ que Anaya puso en marcha en 1982. Cierran el libro dos textos pertinentes: Introducción a la novela de intriga y de terror y Una aproximación a la novela policiaca.
«El lenguaje de Sienkiewicz ha merecido la general alabanza de quienes han tenido la suerte de disfrutarlo en lengua polaca. En una traducción, y aun a pesar de la excelencia de esta, resulta difícil valorar sus cualidades lingüísticas».
La colección ‘Tus Libros’ estaba orientada hacia un público juvenil, y ahora, después de haber leído los apéndices, pienso en aquellos jóvenes y pienso también en los de hoy, imagino a los de entonces leyendo (entendiendo, creciendo), pero no puedo decir lo mismo del joven contemporáneo.
«El modo de escribir de Verne no destaca por sus virtudes estéticas. Su prosa es eficaz, directa, funcional pero escasamente elaborada o artística, Las pocas imágenes literarias que aparecen en el texto son ralas, tópicas y manidas. La adjetivación nunca sorprende y apenas matiza».
En los apéndices se habla de la época del autor, se repasa su biografía, se analiza su obra, se comenta el tema y lo que hay más allá del tema, ¿por qué nos cuenta lo que nos cuenta?, ¿qué quiere este libro de nosotros?
«La fuerza de la llamada “nueva narrativa” ―que, como hemos visto, algunas veces poco tiene de nueva― ha hecho pensar a muchos que detrás del fenómeno se esconde tan solo un problema de márketing o propaganda».
Leyendo estos viejos textos, me digo que siguen siendo novedosos. Además, han ganado vigencia con el tiempo. Novedosos como ese vino añejo que siempre sorprende al paladar. Más vigentes que nunca por obra y desgracia de la coyuntura actual.
«Y no cabe distinguir lo que la novela cuenta de cómo se cuenta. Aquí la forma es lo que se cuenta y nada, repetimos, de lo que se cuenta podría haberse contado de otra manera. La narración no es el vehículo, es el todo».
Más que mucho hay que decir del estilo de Constantino, escribía como escribe, reconocería un texto suyo aunque no fuera firmado, tenía y tiene una agudeza insólita, leerle es regresar al paraíso lector que todos llevamos dentro.
«La maestría compositiva de las novelas de Millás “la coherencia interna, el rigor con el que están ensambladas todas las piezas”, que Andrés Amorós ponía de relieve, es uno de los talentos narrativos que toda la crítica reconoce. En Papel mojado los materiales narrativos se distribuyen con una precisión matemática, con la bondad y excelencia de un mecanismo de relojería».
Espía en país enemigo seduce desde el principio (Una «apendicitis» literaria), consigue Constantino meternos en un texto que es paratexto (siempre buscando más un aire y un tono evocativo que escolar), y consigue también despertar nuestro interés por obras que quedan lejos en el tiempo.
«No nos equivoquemos: la India está aquí al lado. La India es “lo otro”, los otros, lo ajeno y todos vivimos rodeado de lo ajeno, de los otros. Vivimos con ellos, entre ellos y somos otro para ellos. Los otros son el espejo en que vemos y nos construimos. Porque existen los otros podemos saber si somos altos o bajos, rubios o morenos, guapos o feos, inteligentes o tontos. Y todos tenemos nuestras vacas sagradas».