Sí, caray.
Es una pena que el presidente se haya infectado. Afortunadamente cuenta con una gran fortaleza moral y a ella se suman rezos, oraciones y señales de buenaventura por su pronta recuperación y regreso al pedestal por sus huestes armado.
Saldrá adelante, estoy seguro, pues hay mucho por hacer aún: acabar con la corrupción, vender el avión, negociar vacunas, seguir peleando con el INE, destrozar instituciones, encumbrar su proyecto de Nación y entregar todo su respaldo a quienes desde su partido van a encargarse de pedazos del país.
Esos son algunos de los pendientes, ni duda cabe, pero la verdad ansío su regreso porque a doña Olga le hace falta esa chispa en las mañaneras para que sean bien divertidas y bien entretenidas…
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Las caminatas en soledad a lo largo de la bahía en Chetumal permitieron fortalecer la conexión con la naturaleza y todo su poder. Con la luna llena naciendo en el lejano horizonte nocturno y la brisa en susurros acurrucándose entre historias, anhelos, incertidumbre y deseos de estar, permanecer… ser.
Quintana Roo es un estado maravilloso y enigmático. De enorme riqueza cultural, histórica y turística, es, sin duda, la más hermosa de las tierras flotando en el azul divino del cielo maya y su cosmovisión, aquella en la que todos los seres con vida estamos interconectados y nos complementamos unos a otros. Nos completamos.
Para ellos, cada elemento vivo en el universo tiene una misión otorgada por la naturaleza para guardar correspondencia y armonía con los demás seres y el cosmos. Esa es la concepción que tienen del mundo.
Lo triste, sin embargo, es encontrar denuncias, noticias y señalamientos en torno a lo que sucede en ese hermoso pedazo de México, donde también permean violencia, inseguridad y narcotráfico.
No es invención mía.
La noche de este martes, por ejemplo, un hombre fue agredido en un bar de Tulum y está grave con tres impactos de bala en una clínica de la zona. En los baños de ese mismo bar otra persona fue atacada por la delincuencia el pasado octubre.
Al igual que en otras calles, colonias y ciudades de nuestro país, no es difícil encontrar en ese paraíso dónde o a quién comprar drogas; lo difícil es hallar autoridades que atiendan el llamado de la población. Hay un video que circula en youtube sobre el tema.
La pregunta es ¿quién garantiza la seguridad de la gente? Habría que preguntarle al presidente municipal, Víctor Mas Tah, aunque a decir de sus coterráneos “está envilecido por el dinero”, por eso las reuniones y los encuentros continúan como si nada y por eso toda la zona norte del estado ha regresado a semáforo naranja gracias a la gran cantidad de contagios de covid-19.
La razón principal es la increíble cantidad de fiestas clandestinas en esa demarcación, mismas en las que el director de Desarrollo Económico municipal, Mario Cruz Rodríguez, “recolecta” –dicen- recursos para beneficio de quién sabe qué oscuros intereses.
Afortunadamente la ciudadanía tendrá el 6 de junio la oportunidad de elegir una nueva administración local bajo criterios en esencia fundamentales: debe ser encabezada por una persona comprometida con su gente, debe conocer los problemas de la zona y, en especial, debe estar dispuesto(a) a enfrentarlos y resolverlos.
Del 19 de abril al 2 de junio se desarrollarán las campañas y habrá opciones para definir quién es capaz de llevar a buen puerto tamaña empresa.
Amigos y colegas establecidos en aquel paraíso ven a Jorge Portilla como el mejor posicionado y me sugieren que lo mantenga en la mira…
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Luna Santa es el descubrimiento musical más reciente y me congratulo por ello.
Se trata de una agrupación que canta a la naturaleza, al poderío femenino, a los elementos y todo el misticismo que conjuntan todas esas fuerzas universales.
El primer tema que escuché con ellas fue Bruja y me atrapó: …Porque sano con plantas/ Las vuelvo remedio/ Que curan el alma/ También los desvelos/ Porque de música y magia/ Se tiñen mis días/ Le danzo a la tierra/ Me lleno de vida…
Luego escuché Luna y me transportaron a llamas y fuegos y brasas y voces y murmullos de esos que resbalan en líneas de plata desde el cielo nocturno para fortalecer corazones y almas y raíces.
Pero el momento cumbre sucedió al escuchar Una con la tierra. Cuánta fuerza, poder y energía apresados y libres al tiempo en voces y acordes exquisitos. Es un tema que reconoce el origen, describe la esencia y juramenta el regreso.
Deben escucharlo -escucharlas- y quizá, como yo, tengan oportunidad de encontrar también una dulce voz y respuestas en el silencio…
Twitter: @aldoalejandro
