Despertar a la rutina aburrido, tediosa, cansada. Pero no parece ser tan mala cuando eres un guapo joven millonario que tiene suerte con las mujeres… cuando todo eso se pierde ¿cuánto daría una persona por recuperarlo?
A César, a quien no le gusta ser visto con la misma chica dos veces, le ocurren dos de los eventos más significativos de su vida en menos de 24 horas: conoce al amor de su vida y tiene un accidente que lo deja completamente desfigurado, suceso que le dará a la película un giro de 180º.
Consumido por la impotencia, la soledad y la ira, César se esconde detrás de una máscara para evitar ser el blanco de desvíos de miradas incómodas, como las de Sofía, de quien siente el rechazo inmediato.
La locura y la confusión lo llevan a cometer actos que ni en sus más descabellados sueños ni en sus peores pesadillas haría, pero en un abrir y cerrar de ojos la realidad se puede tornar en otra.
A ya 20 años de su estreno, Abre los Ojos (Alejandro Amenábar, 1997) sigue siendo una película compleja con un argumento original; una historia de amor y destrucción que combina el thriller psicológico con la ciencia ficción, dando como resultado una joya del cine español de las últimas décadas.
Fue tanto el éxito que obtuvo esta película, que en 2001 el director estadounidense Cameron Crowe hizo el remake americano, dándole como nombre Vanilla Sky, en donde Tom Cruise hace el papel que originalmente perteneció a Eduardo Noriega y Penélope Cruz vuelve a dar vida a Sofía.
Aunque el remake es extremadamente fiel al guión original, Abre los Ojos resulta ser una cinta mucho más clara y precisa que la americana, sin perder su complejidad; sobre todo durante la escena final, que es en donde se obtiene una explicación a todo el mar de dudas que se fueron acumulando desde la escena del accidente.
Pero Amenábar (Chile, 1972-), quien también escribió y dirigió películas como The Others (2001), Mar Adentro (2004), entre otras, declaró en una master class en 2016 que Abre los Ojos es lo peor que ha hecho en su carrera como director: “está escrita por adolescentes, no sabíamos nada de la vida” (El Español, 2016). El director tenía 25 años cuando la película se estrenó en el Festival de Cine de Venecia, en 1997.
Aún así, es cuestión ahora de cada espectador decidir si verdaderamente tiene razón Amenábar o si la película es una pieza cinematográfica imperdible del cine español. Si es del interés del público el mundo de los engaños, de la locura y de los sueños, o si es sólo otra historia más de ciencia ficción.