Lluvia torrencial, como aquella mañana. El olor a humedad lo trasladó a ese sábado sombrío. Los relámpagos y truenos lo pusieron de mal humor, no soportaba el sonido retumbante del cielo. Se puso los audífonos y siguió aserrando la madera.…
Cuento «Gengis Khan murió de gripe» por Cristóbal Emmanuel Ramírez Bustos
Siempre creí que moriría por una bala, una granada, un choque, descuartizado, golpeado, degollado, envenenado, en el viaje… Pero nunca de sida. La culpa de esto la tiene esa perra. Yo vivía muy bien entre la peda y el jale,…
Crónica «El lugar de los dos nombres» por Andrés Arroyave Zapata
—Estaban quemando la alcaldía, le tiraban palos y piedras—me dijo “Edwin”. El once de marzo del dos mil dieciocho, el pueblo no quiso votar en la primera de tres elecciones dispuestas a definir al próximo presidente de Colombia y…
Poemas de Sofía Gallegos Cibrián
* de no haber sido aquí tal vez nunca hubiéramos nacido o nos habrían dado en adopción arrojado a la basura vendido en pedazos o trabajaríamos haciendo muñecos de $12.50 que en el centro comercial la cajera escanearía en 1…
Haikus de Germán Solórzano Hidalgo
I Todo este vaho sobre las hojas húmedas, siempre se escapa. II Gotas de lluvia. Parado en la ventana contemplo llanto. III La intensa lluvia que cae en el otoño moja las hojas. IV…
Poema de Hernán Tenorio
Poema de Nonegar. La Carretilla Roja. Argentina. 2016 Las dunas No se ven los pájaros ni la tinte del templo cruzar el soplo en su espejo mustio y la hora exacta se rompe con la llegada…
Poema de Isolda Dosamantes
Poema de Isolda Dosamantes Del libro: Después del hambre (libro digital), Lágrimas de Circe, Argentina 2017. Tiempos de candidez No hay otra palabra que te nombre. ¡Ah! Pasas tan rápido, implacable, que de pronto me veo a la distancia…
Poema de Javier Bautista Muñoz
Enseña a la madrugada qué es la maldad Os pássaros quando morrem caem no céu. José Gomes Ferreira Mi padre tenía un dólar guardado en su cartera; fue el último que tuvo. Mi padre ganó muchos dólares…
Minificciones por Ronald G. Hernández Campos
Memorias de una esposa … para Carolina Marín Siles. Nos casamos por la comodidad, por la pereza de él y por la necesidad mía de mandar y sentir poder. Es broma. Ambos estábamos solos y ninguno tenía nada mejor…
Cuento «La cueca sola» por Rodrigo Valenzuela
Dicen que me hicieron con el hilo plateado que escurría por los ladrillos y las piernas de mi madre en la escalera Lord Cochrane la noche en que los tambores y los lienzos adornaron las plazas de Chile del para-que-nunca-más, del adiós-carnaval.…