Chapultepec, no Chapu. Cerrecito diminuto y flotante, Central Park local; cada lugar tiene el suyo pero York fue más que España. Novedades en su tiempo: todo, después se canonizan efemérides. Eventos, dicen allá arriba que América es una nación de…
Crónica «Caduco Viernes Santo» por Ene Riaño
9:54 a.m., la autopista México-Querétaro luce repleta, los automóviles avanzan a vuelta de rueda, a través de los cristales se puede ver el tedio y desesperación que los vacacionistas sienten por huir de esta ciudad gris llena de humo. No…
Crónica «La feria de la biblioFILia: Guadalajara, Guadalajara» por Ene Riaño
Desde semanas antes de su arranque, la ciudad se ve invadida de publicidad referente. Tiene ya tres décadas que la Perla Tapatía es afamada —además de por ser la capital por excelencia de la provincia mexicana— por ser sede de…
Crónica «PLAN VE» por Ene Riaño
Mientras miles de citadinos se alistaban para su ya clásica peregrinación mensual al templo de San Judas Tadeo, otros miles se preparaban para su ya clásica marcha anual del orgullo lésbico-gay. La mañana corría ajustándose a cada una de mis…
Crónica «¡Ahí viene el de los camotes!» por Ene Riaño
Dentro de la oferta gastronómica de negocios ambulantes que día a día recorren las calles de la Ciudad de México, existen algunos que, a diferencia de la mayoría, no se caracterizan por ser anunciados a gritos o por medio de…
Crónica «Performance a Des Tiempo» por Ene Riaño
Ilustración por Rodrigo Rico “Personas que agarraron sillas, favor de quitarlas”, “personas que agarraron sillas, favor de desocuparlas” decía una invisible voz potente y desconocida en medio de la absoluta oscuridad, donde lo único que resplandecía un poco era la enorme…
Crónica «Aguas en el Zócalo» por Ene Riaño
Y quién querrá velar y quedarse hasta que amanezca, sea dos y estemos ahí justo donde queríamos estar. No todo ocurre en septiembre, ese suave mes. Ayer expiró y, no obstante, resplandece la estola de las fiestas patrias, campanas…
Crónica «Por los sitios de la Noche Triste» por Ene Riaño
De vuelta, en la cuadrante periferia. Si cruzas horizontal el puente de Alvarado, ése ser rojobarbado compañero de Cortés, ya estás en la colonia Tabacalera. Nadie grita sus mercancías, éstas expuestas ahí son agarradas por presurosas manos que van rumbo…