Las cosas pueden ser y no ser a la vez. El cambio simplemente consiste en el modo en el que las cosas son. Todo es dinámico y nada es permanente en la realidad. El cambio es lo único real, lo único que no es ilusorio, todo es y no es a la vez.
Heráclito sostenía que nadie puede bañarse dos veces en el mismo río, pues la segunda vez que nos bañamos el agua ya no es la misma, ya no podemos llamar con el mismo nombre a un objeto que es, en rigor, diferente. Por eso la razón es ficticia, trata de atrapar la realidad con conceptos e ideas para intentar estabilizar, pero es un intento vano e ilusorio.
Debemos aceptar el cambio tal y como es, y amoldar nuestra mente al hecho de que no seremos capaces de captar la realidad mientras sigamos atados a la razón y sus categorías petrificadas. No existe el ser, solamente el devenir.
Tengo muchos años tocando la guitarra y el bajo, son instrumentos que según mi propia percepción domino bastante bien, me siento cómodo en ellos en pocas palabras. El año pasado adquirí un teclado por el cual al principio estaba bastante ilusionado más con el tiempo me sentí un poco decepcionado de él, se terminó transformando en un tendedero para la ropa sucia.
Te podrás preguntar el por qué no termino de agradarme el instrumento con blancas y negras, esto es una opinión muy personal, pero para mí es un instrumento con el cual no tiene contacto directo con la nota, no la sientes, no te tienes que esforzar para producirlo un “Do”, tampoco tienes que sudar para generar un “Re”.
Esto a final de cuentas termino por plantar en mí la idea de cambiarlo y venderlo, así duro sin usarse alrededor de 6 meses pero tampoco sin venderse. Tiempo después, andando hurgando en los foros de ventas de los instrumentos vi la oportunidad de cambiarlo por un saxofón alto, mis primeros pensamientos fueron de duda e incertidumbre, pero el joven con el que hice el trato acepto e hicimos el trueque. Así que tenía en mi casa un brillante y dorado saxofón alto.
Al día siguiente lo arme y descubrí que no podía hacerlo sonar correctamente, su sonido parecía el grito desesperado de ayuda, mi esposa se reía un poco de mi diciéndome que si ya estaba con la guitarra por que empezar de cero con un nuevo instrumento. No sé ustedes pero yo siento que si no creo o hago algo nuevo en mi vida, siento que me muero por dentro.
Muchas veces al tomar decisiones de cambio total y no depender de lo que nos hacía fuertes o cómodos, sentimos que nuestras decisiones pudieron ser precipitadas o incorrectas, pero déjame mencionarte que necesitas caminar hacia adelante, a veces podrá ser en una cuerda o por tu aliento según el instrumento que te de la vida. Pero lo vas a tener que tocar de todos modos.
El saxofón estaba ahí y yo estaba decidido a convertir esa decisión en una buena acción. Empecé a investigar su historia, su desarrollo, sus cambios. Empecé a sentir sus teclas, su oscuridad y su brillo. Descubrí que el instrumento era al igual que la guitarra, una extensión de mí.
El cambio está en cada cosa que hacemos, que nos definen y que extienden a través de nosotros.