Bukkake
El dadaísmo es un invento de Alberto Garzón
para que olvidemos nuestra condición de esclavos.
Yo solo quiero la destrucción del verso,
esnifar metáforas y sentir ácido.
Sé que estoy muerto porque me persiguen las moscas,
sé que soy una mierda porque se posan en mí,
sé que soy una rosa porque tengo espinas.
Vísceras flotando en un mar de plástico,
Violentas hélices se precipitan al vacío
y en el eje de ese huracán estoy yo,
alimentándome de la lluvia de bebés
en mi bañera de mierda (el mundo).
No respeto a nada ni a nadie, solo busco el caos
a base de pedos, solo busco el semen
a base de abortos, busco la luz a base
de clavar cuchillos a perros.
Yo soy un perro, quiero acostarme en tu
puerta y que me digas que no puedo pasar,
quiero ser llorado y reencarnarme en la avispa
que picó a tu hijo. Soy el rayo y el caballo, soy
el viento en la crin y al galope soy un bukkake
existencial. No existen saltamontes en mi
tierra porque las mantis se las han comido,
al igual que ya no hay rojos en el monte
ni yeguas en los prostíbulos sagrados.